La razón por la cual nos sentimos atraídos por noticias negativas

Sigo asombrado por la poca importancia que se le ha dado a uno de los puntos más importantes que deberíamos estar atendiendo en este momento: cómo fortalecer nuestro sistema inmune. De hecho, nuestra atención está siendo bombardeada con información que promueve la histeria.

Los medios de comunicación están explotando de manera ingeniosa el “sesgo negativo” genéticamente presente en todos nosotros. Desde el comienzo de nuestra existencia, hemos tenido una inclinación a prestar más atención a las amenazas (y a afligirnos con ellas), pasando por alto las recompensas. Desde un punto de vista evolutivo, estar atentos al peligro hace más probable que logremos sobrevivir. No obstante, esta asimetría positiva-negativa nos hace prestar más atención a las cosas potencialmente peligrosas que nos puedan suceder y darles mayor importancia que la que realmente tienen.

Una forma efectiva de contrarrestar este sesgo negativo es elegir de manera inteligente nuestras fuentes de información y establecer un cronograma de “actualización de las noticias” para evitar sobreexponernos innecesariamente a la descarga de negatividad e historias melodramáticas que los medios de comunicación nos ofrecen.

Un estudio reciente indicó que “mirar apenas 3 minutos de noticias negativas durante la mañana hace que los televidentes tengan un 27% más de probabilidades de tener un mal día durante las siguientes 6 a 8 horas”. Por otro lado, “aquellos que miraron historias transformadoras informaron tener un buen día el 88% del tiempo”.

En conclusión, para salvaguardar nuestro bienestar físico, emocional y mental, debemos elegir entre estar responsablemente informados u obsesionadamente informados.