Mahoma nació cerca del año 570 de nuestra era en la ciudad árabe de La Meca y fue un líder humilde y profundamente espiritual que unió a Arabia en un único sistema de gobierno religioso bajo el Islam. Según los musulmanes, Mahoma es un mensajero y un profeta de Dios y de acuerdo a la mayoría de los musulmanes, se trata del último profeta enviado por Dios para la humanidad. Los musulmanes lo consideran el restaurador de una fe monoteísta original pura de Adán, Noé, Abraham, Moisés, Jesús y otros profetas.

Los musulmanes creen que el Islam es una fe que siempre existió y que fue revelada en forma gradual a la humanidad por medio de varios profetas, pero que la revelación final y completa de la fe se produjo en manos del Profeta Mahoma en el siglo VII de nuestra era.

Primeros años de vida

Su padre, Abdalá, murió casi 6 meses antes de que naciera Mahoma. De acuerdo con la tradición islámica, poco tiempo después de nacer, Mahoma fue enviado a vivir con una familia beduina en el desierto, ya que la vida del desierto era considerada más saludable para los niños.

Mahoma se quedó con su madre sustituta y el marido de ésta hasta que tuvo 2 años. A la edad de 6 años, Mahoma perdió a su madre biológica por una enfermedad y así se volvió completamente huérfano. Los siguientes 2 años estuvo bajo la tutela de su abuelo paterno pero cuando Mahoma tenía 8 años, su abuelo también murió.

Viajes y matrimonio

Entonces quedó bajo la custodia de su tío. Siendo todavía un adolescente, Mahoma acompañaba a su tío en viajes de comercio a Siria para adquirir experiencia en el intercambio comercial, la única carrera abierta a los pies de Mahoma, ya que era huérfano. Se sabe poco de Mahoma durante su última juventud, pero con la información fragmentaba que se encuentra a disposición es difícil separar la historia de la leyenda. Se sabe que se convirtió en un comerciante y “estuvo involucrado en el comercio entre el Océano Índico y el Mar Mediterráneo”.

Gracias a su personalidad recta recibió el apodo de “al-Amin” que significa “fiel, digno de confianza” y “al-Sadiq” que significa “sincero” y era buscado como árbitro imparcial debido a estas cualidades. En el año 595, a la edad de 25 años, su reputación atrajo una propuesta de matrimonio de Kadiya, una viuda de 40 años que era 15 años mayor que él. Mahoma aceptó la propuesta de casamiento, que según todos los testigos fue un motivo de alegría.

Tenía el hábito frecuente de recluirse en una cueva de las montañas cercanas durante varias noches para aislarse y rezar. Posteriormente, él mismo informó que fue allí, a la edad de 40 años, que recibió su primera revelación de parte de Dios.

Las revelaciones

Mahoma adoptó la rutina de rezar en soledad cada año durante varias semanas en una cueva en el Monte Hira, cerca de La Meca. En el año 610, en la noche de una de sus visitas al Monte Hira, el Arcángel Gabriel se le apareció y ordenó a Mahoma que recitara los siguientes versos:

“¡Proclama! (o ¡lee!) en el nombre de tu Señor y Sustentador, Quien creó

Creó al hombre de un (simple) coágulo de sangre:

¡Proclama! Y tu Señor es el más generoso,

Él que enseñó (el uso de) la lapicera,

Enseño al hombre aquello que no sabía.”

Mahoma comenzó a recitar estas palabras, que él mismo llegó a creer que eran las palabras de Dios. Al regresar a su casa, Mahoma fue consolado y tranquilizado por su esposa y el primo cristiano de Jadiya. Luego de recibir sus primeras revelaciones, se sentía muy angustiado y decidió suicidarse. También temía que otros consideraran que él estaba poseído y quisieran refutar sus afirmaciones.

La revelación inicial fue seguida de una pausa de 3 años, período en la cual Mahoma siguió comprometido con los rezos y las prácticas espirituales. Cuando comenzaron nuevamente las revelaciones, él fue tranquilizado y se le ordenó que comenzara a predicar: “Tu Guardián-Señor no te ha abandonado ni tampoco está disgustado”.

La gran migración (Hégira)

La popularidad de Mahoma fue vista como una amenaza para la gente que gobernada La Meca, razón por la cual, en septiembre del año 622, luego de ser advertido de que existía una conspiración para asesinarlo, Mahoma se fue de La Meca. En forma secreta, se fue con sus seguidores desde La Meca hasta Medina, un gran oasis agrícola, a 320 kilómetros de distancia de La Meca. Este viaje es denominado Hégira (migración) y el evento fue considerado tan trascendental para el Islam que 622 es el año en donde comienza el calendario islámico.

Conflicto con La Meca

Luego de la emigración, los mecanos se apoderaron de las propiedades que los emigrantes musulmanes habían dejado en La Meca. Desgarrados económicamente y sin profesión que realizar, los emigrantes musulmanes comenzaron a asaltar las caravanas de los mecanos, por lo que se inició un conflicto armado con La Meca. Mahoma difundió versos del Corán en donde se permitía que los musulmanes lucharan contra los mecanos.

En 11 de febrero de 624, Mahoma recibe una nueva revelación de Dios, indicando que durante los rezos él debía estar mirando hacia La Meca en vez de hacia Jerusalén. Él modificó su hábito y sus seguidores lo copiaron, marcando de esta manera el comienzo de la tradición que indica que se debe mirar hacia La Meca cuando se reza.

En el sitio de Medina, los mecanos emplearon la mayor fuerza posible para lograr la destrucción de la comunidad musulmana. Su fracaso ocasionó que perdieran gran parte de su prestigio.

El regreso a La Meca

En 630, Mahoma había conseguido tantos seguidores que marchó a La Meca con una fuerza gigante, podríamos decir de más de 10.000 hombres. Con pocas víctimas, Mahoma tomó el control de La Meca y declaró una amnistía por las ofensas pasadas. La mayoría de los mecanos se convirtió al Islam y posteriormente Mahoma destruyó todas las estatuas de dioses árabes pero personalmente dejó pinturas y frescos de María y Jesús. No obstante, otras tradiciones sugieren que todas las pinturas fueron borradas.

A partir de ese momento, Mahoma fue aceptado a nivel general por los fieles como el último y verdadero Profeta de Dios.

Muerte

Unos meses después de sucedida la peregrinación de despedida, Mahoma se sintió enfermo y sufrió varios días fiebre, dolores de cabeza y estaba debilitado. Mahoma continuó al frente de su comunidad tanto espiritualmente como en cuestiones terrenales hasta su muerte, el lunes 8 de junio del año 632 en Medina, a los 63 años, en la casa de su esposa Aisha, en donde fue enterrado.

El Corán

El Corán constituye el texto religioso central del Islam y los musulmanes creen que representa las palabras de Dios reveladas a Mahoma por medio del Arcángel Gabriel. Básicamente, el Corán enseña lo que está bien y lo que está mal según la religión musulmana. Dicta los 5 pilares del Islam, cuenta las historias de muchos profetas a través de la historia (incluyendo a Jesús) y brinda explicaciones y permite entender mejor la fe islámica. Para muchos musulmanes, sino para la mayoría, se trata del “libro de reglas” de la vida.

Lo que se buscó con el Corán fue enseñar el camino de una vida piadosa, pacífica y justa, la importancia de una buena conducta social, a rezar, la creación de la humanidad, el trato de los niños y las relaciones entre esposo y esposa. El texto alude a la fraternidad y unidad humana, indicando que toda la humanidad es una y rechaza la superioridad racial, la desunión y las divisiones infinitas de la humanidad en tribus, razas y grupos en base al idioma, el color y las regiones.