Si eres bebedor de café y alguna vez te has preguntado si el café es bueno o malo para tu salud, la ciencia tiene la respuesta para ti.

Depende…

Tu perfil psicofisiológico es único. La manera en la que tu cuerpo y tu mente reaccionan ante diferentes estímulos, ya sea ante una bebida (como, por ejemplo, el café) o una experiencia (como un paseo en una montaña rusa), depende de la naturaleza única de la combinación de tu psicología y tu biología.

Personalmente, no soy bebedor de café. No obstante, muchos años atrás, mi jefa generalmente comenzaba nuestras reuniones matutinas con un paseo por la cafetería para comprarse un café. Después de muchas semanas de rechazar su oferta de invitarme un café, un día le acepté uno descafeinado (que, dicho sea de paso, también contiene cafeína) para evitar otra situación incómoda.

Recuerdo haberme sentido muy tenso durante varias horas. Cuando regresé a mi oficina, de manera involuntaria, daba golpecitos en mi escritorio con la yema de los dedos como si estuviera mandando un mensaje en código morse. Fue una reacción totalmente extraña para mí.

En ese momento, me acordé de mis amigos cubanos en Miami. Algunos de ellos son capaces de beber por la noche un Café Cubano o Cafecito, una dosis pequeña pero potente de café cubano que se sirve en una taza muy pequeña y se bebe como un shot o trago. Después de beber este Cafecito, que contiene tanta cafeína que hace ver al expreso doble como agua mineral, duermen como troncos. ¿¡Cómo es esto posible!?

Todo se resume en la manera en la que tu configuración genética única metaboliza la cafeína. Esto es lo que debes saber sobre el café:

Aspectos positivos de beber café

Existen muchos estudios que demuestran que el café estimula el metabolismo, mejora la memoria y el estado de ánimo, disminuye las probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Asimismo, mejora tu rendimiento a nivel deportivo.

Incluso, algunas personas lo utilizan para bajar de peso, tratar el asma y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad y para disminuir la presión arterial.

Aspectos negativos de beber café

Por otro lado, es de público conocimiento que la cafeína agrava los trastornos de ansiedad, las disfunciones cardíacas, la presión arterial elevada, el insomnio, el estrés, el síndrome de colon irritable y los huesos débiles (la cafeína puede aumentar la cantidad de calcio que se elimina por orina).

Si sufres de fatiga adrenal, una enfermedad que es común en las personas que sufren de estrés mental, emocional o físico, el café definitivamente no es bueno para ti, ya que incrementa sus síntomas, entre los que se encuentran la dificultad para levantarte de la cama, la fatiga crónica y los problemas para pensar claramente o finalizar tareas.

Asimismo, el café puede ser altamente adictivo y generalmente actúa como una sustancia que reprime el apetito o como una fuente de “energía” para sentirse motivado o incluso funcionar.

¿Debería beber café o no?

Si bebes café en cantidades moderadas (una o dos tazas al día) simplemente porque te gusta y no lo utilizas como estimulante para hacerte funcionar, la mayoría de las investigaciones coinciden en que no presenta riesgos importantes para la salud.

Si durante años has utilizado el café como combustible para afrontar tu día, puedes estar seguro de que experimentarás niveles más elevados de energía sin cafeína. Tendrás acceso a fuentes de energía más puras y potentes una vez que te liberes de la adicción a la cafeína, un tema que elaboraré en artículos posteriores.

Recomendaciones

No utilices el café como fuente de energía. Sé sincero contigo mismo. ¿Bebes café para disfrutar el aroma increíble de esas semillas tostadas o para contar con la suficiente energía para la próxima reunión o el resto de la tarde?

Reduce tu consumo de café a 1 o 2 tazas por día. Muchas investigaciones sostienen que ingerir 4 tazas de café por día no es considerado peligroso para la salud. No obstante, mi experiencia me indica que las personas que ingieren más de 2 tazas por día caen en la categoría de “beber café como combustible”.

Confía en que hay “energía” al final del túnel. Algunas personas que utilizan la cafeína para obtener energía creen erróneamente que si ponen fin a su consumo de cafeína se quedarán sin energía para afrontar el día. Esto es completamente lo contrario. La energía pura y natural que obtendrás de fuentes más saludables (alimentos integrales o bebidas naturales) y de la actividad física, llevará tus niveles de energía muchos más lejos que lo que haría la cafeína, que además conlleva efectos secundarios y síntomas desagradables.

No dejes la cafeína de un día para el otro. Si tomas la decisión inteligente de eliminar para siempre la cafeína, no lo hagas abruptamente. Reduce tu consumo desde varias tazas a 1 sola por día y luego cambia a los tés de hierbas. Pronto escribiré otro artículo sobre cómo dejar la cafeína de la manera más saludable posible.