Jean Houston es erudita, conferencista, autora y filósofa estadounidense activa en el “movimiento de los potenciales humanos”. Ha sido asesora de líderes políticos y de UNICEF y desde 2003 ha trabajado con el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo, entrenando a líderes en el nuevo campo del Arte Social. Houston, oradora potente y dinámica, lleva a cabo conferencias y seminarios junto con líderes sociales e instituciones educativas, así como también con empresas alrededor del mundo. Es autora de 26 libros y ha sido galardonada con doctorados honoris causa.

Primeros años de vida

Houston nació el 10 de mayo de 1937 en la Ciudad de Nueva York. Hija de Mary Todaro Houston, de ascendencia estadounidense y siciliana, y de Jack Houston, un escritor de comedia estadounidense que desarrolló proyectos para el teatro, la televisión y el cine. Su trabajo le exigía trasladarse con frecuencia, razón por la cual la pequeña Houston vivió en muchos lugares. Luego de que sus padres se separaran, Jean vivió en la Ciudad de Nueva York durante su adolescencia. 

Cuando Houston tenía 13 años, se chocó literalmente con un señor mayor cuando iba caminando hacia la escuela por Park Avenue, en la Ciudad de Nueva York. Luego de este episodio, ellos comenzaron una amistad, en donde Houston disfrutaba escuchándolo a él hablar en diversas ocasiones. Mucho tiempo más adelante, ella se enteró de que había estado conversando con Pierre Teilhard de Chardin, un filósofo y paleontólogo francés, famoso por su teoría que indica que el hombre está evolucionando, tanto mental como socialmente, en dirección a una unidad espiritual final.

Educación

Mientras estudiaba para recibirse de Licenciada en Psicología en la Universidad Barnard, Houston incursionó en la actuación y realizó muchos esfuerzos para obtener su título académico y llevar a cabo una carrera artística al mismo tiempo. La mayor parte de su tiempo libre lo dedicaba al teatro y de esta manera obtuvo cierto éxito como actriz.

No obstante, cuando llegó el momento de decidir qué camino elegir, Houston eligió continuar sus estudios sobre la mente humana. Posteriormente, finalizó su doctorado en Psicología en la Universidad Union Graduate y también un doctorado en Religión en la Graduate Theological Foundation.

Primeros años de carrera profesional

Houston brindó conferencias sobre Psicología y Filosofía en muchas universidades alrededor de los Estados Unidos. Durante esta etapa, Houston comenzó a asociarse con la antropóloga Margaret Mead. Gracias a Margaret Mead, Houston comenzó a trabajar en culturas alrededor del mundo y expandió su conocimiento respecto de valores culturales y sociedades. Otra fuerte influencia que recibió el trabajo de Houston proviene de su asociación con el mitólogo Joseph Campbell, con quien trabajó estrechamente en las series de televisión de Campbell. Este trabajo le permitió aumentar su entendimiento y valoración del papel de la mitología y la narración en las sociedades. Cuando era apenas una niña, Houston se había quedado impresionada con Campbell y su trabajo al leer su libro innovador sobre las mitologías del mundo, llamado “El héroe de las mil caras”.

Uno de los primeros trabajos de Houston, que incluyó una investigación sobre LSD, le brindó una mayor conciencia respecto de los potenciales de la mente humana. Comenzó a dar charlas en los campus universitarios regularmente, incentivando a los estudiantes a que traten de alcanzar su potencial sin recurrir al uso de drogas. 

Encuentros distinguidos

Houston comenzó una relación con Robert Masters, un escritor e investigador de las variedades del comportamiento y potenciales humanos. Ambos se casaron en 1965 y pronto se hicieron conocidos por su participación en el Movimiento del Potencial Humano, del que ambos formaron parte. Son considerados dos de los fundadores principales del movimiento. Juntos crearon La Fundación para la Investigación de la Mente.

Como consecuencia de la investigación que siguieron realizando sobre la mente humana y sus capacidades y con el objetivo de llegar a un mejor entendimiento de las características que conducen a la grandeza, tuvieron la oportunidad de relacionarse con muchas personalidades distinguidas por sus grandes logros. Entre estas personas se encuentran Carl Jung, Buckminster Fuller y Aldous Huxley. 

Durante los años de alunizaje de la NASA, Houston trabajó con los astronautas que regresaban para ayudarlos a revelar detalles de lo que habían podido ver en el espacio.

Movimiento del Potencial Humano

El Movimiento del Potencial Humano (HPM, sus siglas en inglés) fue creado en la década del 60 bajo el concepto de cultivar el potencial extraordinario que reside en gran parte sin explotar en todas las personas. Por medio del desarrollo del “potencial humano”, los hombres pueden experimentar una excepcional calidad de vida, llena de felicidad, creatividad y realización.

Aquellos que comienzan a dar rienda suelta a su potencial generalmente se encuentran dirigiendo sus acciones dentro de la sociedad hacia ayudar a los demás a liberar su potencial. El efecto neto de que los individuos cultiven su potencial aportará un cambio social positivo a la comunidad en su conjunto.

La Escuela del Misterio

En 1984, Houston fundó la Escuela del Misterio, una escuela de desarrollo humano, un programa de estudios multiculturales, míticos y espirituales, dedicada a enseñar historia, filosofía, las Nuevas Físicas, psicología, antropología, mito y muchas otras dimensiones del potencial humano. Como jefa de docentes, comenzó a dictar un seminario basado en el concepto de las Escuelas de Misterio antiguas, entrenamientos especializados que estaban a disposición de los buscadores de conocimiento y del fomento de la espiritualidad.

En la versión moderna de Houston, los buscadores experimentan enseñanzas a muchos niveles y participan en procesos experimentales diseñados con la autoridad de años de investigación, experiencia y conocimiento de los potenciales humanos que Houston posee. Durante más de dos décadas, ella ha dirigido la Escuela del Misterio tanto en la costa este como en la costa oeste.

La Casa Blanca

En la década del 90, Houston se hizo muy famosa por su trabajo como escritora, conferencista e investigadora de los potenciales humanos. En los años de la presidencia de Clinton, Houston fue invitada por Hillary Clinton para trabajar con ella como asesora en la Casa Blanca mientras la Sra. Clinton escribía su propio libro: “Se necesita una aldea”.

Por medio de la utilización de los métodos que Houston había desarrollado para ayudar a las personas a acceder a zonas de su propio conocimiento, Jean le sugirió a Hillary realizar un encuentro imaginario entre ella y la ex primera dama Eleanor Roosevelt, una de las figuras de la historia admiradas por Hillary. Esta visualización tuvo como objetivo acceder a la sabiduría interior propia de Clinton.

Asimismo, Houston trabajó con el Presidente Carter y su esposa y ha trabajado como asesora de otros líderes en posiciones similares en otros países y culturas.

Aportes recientes

En los últimos tiempos, Houston también fundó el Instituto Internacional de Arte Social. Actualmente, se desempeña en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en el nuevo campo del arte social, entrenado a miembros del personal y líderes de las Naciones Unidas de determinados países en vías de desarrollo para poner en práctica algunos de sus extensos programas de educación y salud.

Jean Houston ha trabajado de manera intensa en 40 culturas y 100 países, ayudándolos a mejorar y a profundizar en su propia singularidad mientras que se vuelven parte de la comunidad global. Su capacidad para inspirar y estimular a la gente le permite lograr su objetivo fácilmente: el mejor logro posible del potencial individual.

En la actualidad, hemos llegado a un punto en donde comienza el verdadero trabajo de la humanidad. Es el momento en el que nos unimos a la Creación en la creación de nosotros mismos, en la restauración de la biosfera, el regénesis de la sociedad y en el asumir un nuevo tipo de cultura: la cultura de la Bondad. Aquí, vivimos la vida diaria reconectada y recargada por la Fuente, para lograr liberarnos y dedicarnos al mundo y a nuestras tareas”, Dra. Jean Houston.