La forma más efectiva de liberarte del ancla del resentimiemto

¿Todavía te sientes afligido porque te trataron mal o de manera injusta? ¿Sigues disgustado con alguien por algo que esa persona hizo o dijo? El resentimiento es uno de esos sentimientos desagradables que, si no lo procesamos, nos puede causar daño en lugar de ayudarnos. Como seres humanos, somos criaturas emocionales por naturaleza, es decir, las emociones forman parte de la dinámica humana. Por lo tanto, si alguna vez sentimos resentimiento, no tenemos que sentirnos culpables ni ser duros con nosotros mismos.

No obstante, lo que sí nos provoca daño es aferrarnos a ese resentimiento. En efecto, se trata de una emoción que debe tener un ciclo de vida corto; debe tener un principio, un intermedio y un final. De lo contrario, la toxicidad del resentimiento a largo plazo comenzará a contaminar tu salud a nivel físico, mental y emocional.

Sin lugar a dudas, la manera más efectiva de manejar el resentimiento es a través del perdón. El perdonar es una decisión consciente de liberar aquellos sentimientos de venganza o resentimiento hacia otra persona. Cuando perdonamos, no necesariamente estamos olvidando, negando, justificando o condonando la seriedad de la falta. De la misma manera, tampoco estamos obligados a reconciliarnos con la otra persona.

Básicamente, al liberar de manera consciente aquellos sentimientos poco placenteros, estamos dándonos la posibilidad de obtener tranquilidad y paz mental. Nos liberamos de los efectos corrosivos de un enojo descontrolado. El hecho de librarnos del resentimiento hace que nos fortalezcamos para poder así reconocer el dolor que estábamos sufriendo sin permitir que el dolor nos defina, permitiéndonos de esta manera sanar y seguir con nuestra vida.

Entonces, ¿a quién perdonarás hoy?