Paramahansa Yogananda

Paramahansa Yogananda

Paramahansa Yogananda, conocido como Mukunda Ghosh en su niñez, nació en Gorakhpur, India,  en 1893 y se convirtió en el primer maestro yogui de la India que adquirió residencia en forma permanente en Occidente.

Primeros años de vida

Durante su niñez, fue un joven aventurero y enérgico. Su familia pertenecía a una clase alta de la India. En su adolescencia, poseía un recuerdo nítido y exacto de los eventos y conversaciones que había tenido durante su niñez, en especial aquellos que revelan las experiencias sobrenaturales, y en ocasiones asombrosas, que tuvo como un incipiente ser iluminado.

A la edad de 17 años, Yogananda se convirtió en monje y su gurú lo inició en la orden de Shankaracharya, específicamente en la rama de montaña, o Giri, uno de los linajes de yoga más grandes y respetados de la India. A medida que su vida espiritual se fue desarrollando, Yogananda vivió, cada vez con más frecuencia, situaciones que en la actualidad serían catalogadas de paranormales: clarividencia, levitación, visión remota, apariciones, audición remota y proyecciones astrales, entre muchas otras.

Hacia Occidente

Yogananda llegó a América en 1920 y comenzó a viajar alrededor de los Estados Unidos haciendo lo que él mismo denominó sus “campañas espirituales”. Cientos de miles de personas llenaron los inmensos salones de las grandes ciudades de los Estados Unidos para conocer al maestro de yoga que venía de la India.

El primer impacto que causó Yogananda en la cultura occidental fue realmente impresionante; no obstante, su legado espiritual perdurable es incluso más grande. Su autobiografía fue publicada por primera vez en 1946, 26 años después de que su Gurú le hubiera ordenado dejar la India y viajar a América para difundir las enseñanzas del Kriya Yoga. Una vez allí, dictó muchas conferencias, escribió libros sobre yoga y fundó la Asociación para la Autorrealización (Self-Realization Fellowship), una organización dedicada a la enseñanza del arte del Kriya Yoga a los occidentales.

El mensaje de Yogananda no era sectario y era universal. Antes de iniciar su misión en Occidente, recibió una advertencia de parte de su maestro:

“El Occidente posee muchos logros materiales pero poco entendimiento espiritual. La voluntad de Dios es que tú participes en la enseñanza a la humanidad de lo importante que es equilibrar lo material con una vida interior y espiritual”.

Su gran enseñanza: el Camino hacia la Autorrealización

El aporte perdurable que Yogananda brindó a Occidente está constituido por el camino no sectario, universal y espiritual de la Autorrealización. El término Autorrealización fue definido por Yogananda de esta manera:

“La Autorrealización es saber en todas las partes del cuerpo, la mente y el alma que ahora te encuentras en posesión del reino de Dios; que no necesitas rezar para que venga a ti; que la omnipresencia de Dios es tu propia omnipresencia; y que lo único que debes hacer es mejorar tu entendimiento”.

Para que sus seguidores alcanzaran este estado de espiritualidad elevado, Yogananda los inició en la técnica milenaria del Kriya Yoga, que denominó la “ruta en avión hacia Dios”. El camino del Kriya Yoga, que combina la práctica de técnicas avanzadas de yoga con espiritualidad en la vida cotidiana, puede ser aprendido por medio de Ananda Kriya Sangha.

Yogananda continuó brindando conferencias y escribiendo hasta su fallecimiento en 1952.

Su legado

Los escritos de Yogananda nos cuentan sus primeros años de vida en Calcuta, su época universitaria, sus esfuerzos por viajar al Himalaya para encontrar un maestro, sus encuentros con diversos santos, su logro de conocer a su gurú a los 17 años.

Las publicaciones de Yogananda ayudaron al lanzamiento de una revolución espiritual en Occidente. Su libro Autobiografía de un yogui, traducido a más de una docena de idiomas, continúa siendo un best seller clásico espiritual hasta el día de hoy.

La Sociedad Yogoda Satsanga de India/Asociación para la Autorrealización es una organización espiritual mundial fundada en 1920 por Paramahansa Yogananda y está ubicada en Mount Washington, en Los Angeles, California. El objetivo de la asociación es promover un espíritu de mayor comprensión y buena voluntad entre los diferentes pueblos y naciones de la familia global y ayudar a las personas de todas las culturas y credos a reconocer y expresar más plenamente en sus vidas la belleza, la nobleza y la divinidad del espíritu humano. La intención de la organización es materializar dicho objetivo por medio del servicio en todo el mundo.

Confucio

Confucio

Confucio nació el 19 de junio del año 551 a.C. en Chang Ping, en China. Fue un maestro, editor, político y filósofo del Período de Primavera y Otoño de la historia china. Si bien su nombre era Kong, sus discípulos lo llamaban Kong-fu-tse (es decir, Kong el Profesor o Maestro), que los misioneros jesuitas latinizaron como Confucio.

Primeros años de vida

Si bien Confucio tenía tan sólo 3 años cuando murió su padre, fue criado con esmero por su madre, Yan-she. Desde sus primeros años, mostró un amor extraordinario por el conocimiento y una veneración de las leyes milenarias de su país.

Con apenas 19 años, Confucio contrajo matrimonio, pero se divorció de su mujer luego de 4 años de casados para tener más tiempo para estudiar y para realizar sus funciones públicas.

La muerte de su madre, que tuvo lugar cuando él tenía 23 años, dio paso al primer acto solemne e importante de Confucio como reformador moral. La solemnidad y esplendor de la ceremonia de entierro por medio de la cual honró los restos de su madre (una vieja costumbre que dejó de utilizarse) sorprendió a sus conciudadanos, que de allí en más determinaron que enterrarían a sus seres queridos con los honores milenarios.

Aislamiento

Dicho ejemplo fue seguido por los estados vecinos, y hasta por toda la nación, con excepción de la clase más baja. Confucio no se detuvo allí. Se encerró en su casa para guardar los 3 años de luto por su madre en soledad. La totalidad de ese tiempo fue destinada al estudio filosófico.

Confucio reflexionó profundamente sobre las leyes de moralidad eternas, las rastreó hasta llegar a su fuente, llenó su mente con el sentido de la responsabilidad que imponen indistintamente sobre todos los hombres y tomó la determinación de convertirlas en la regla inalterable de todas sus acciones. A partir de ese momento, vemos que su carrera es simplemente un ejemplo de su sistema ético.

En el camino

Comenzó por instruir a sus compatriotas en los preceptos de moralidad, demostrando él mismo todas las virtudes que inculcó a los demás. Gradualmente, el número de sus seguidores fue aumentando, a medida que se hizo más evidente el carácter práctico de su filosofía.

Generalmente, sus seguidores no eran los jóvenes y entusiastas, sino que se trataba de hombres de mediana edad, formales, serios, respetables y que ocupaban cargos públicos importantes. Este hecho demuestra el carácter y diseño de su filosofía. Era moral, no religiosa y estaba dirigida exclusivamente a los hombres correctos, por comportarse de manera honrada y prudente en esta vida.

Confucio visitó varios estados, en algunos de los cuales fue bien recibido mientras que en otros no fue muy bienvenido. Sus andanzas posteriores fueron poco fructíferas: un estado detrás de otro se negaba a ser mejorado. En algunos casos hasta fue perseguido; una vez lo encarcelaron y casi murió de hambre. Finalmente, al darse cuenta de que no tenía esperanzas de recibir la atención favorable de la masa formada por sus compatriotas mientras viviera, regresó a su estado natal en condición de extrema pobreza. Dedicó los últimos años de su vida a la composición de trabajos literarios, por medio de los cuales la posteridad, al menos, podría recibir instrucción.

Murió en el año 479 a.C., a la edad de 70 años. Inmediatamente después de su muerte, Confucio comenzó a ser venerado y su familia fue distinguida con muchos honores y privilegios.

Las enseñanzas

Si bien el sistema de Confucio es calificado como una religión, debería ser considerado un método de vida política y social, construido con una pequeña base de filosofía. Si bien no posee huellas de un Dios personal, existen varias alusiones a un cierto ser o poder divino, Shang Ti, cuyo emblema exterior es Tien, o el firmamento visible.

El Confucianismo es atrayente para los hombres prácticos. Alaba el mundo presente y llama a que todos cultiven dichas virtudes, ya que son adecuadas para los ciudadanos: industria, modestia, sobriedad, seriedad, decoro y consideración. Asimismo, recomienda que los hombres participen de los servicios religiosos que hayan sido establecidos en tiempos pasados.

“Podrían guardar un significado en ellos y tal vez puedan afectar tu bienestar de una manera que no sea conocida. Y en el caso de los genios y espíritus, un sacrificio a ellos; no tengo nada que decir sobre ellos, ya sea si existen o no. Pero su veneración forma parte de una ceremonia tremenda y respetable, que un hombre sensato no abandonaría o despreciaría”.

En consecuencia, el Confucianismo, casi inmediatamente después de la muerte de su autor, se convirtió en la religión del estado, de quien resultó ser un gran aliado.

Buda

Buda

La historia del budismo es la historia del viaje espiritual de un hombre hacia la iluminación y de las enseñanzas y las formas de vida que se desarrollaron a partir de ese punto.

Siddhartha Gautama: el Buda

Al encontrar el camino de la Iluminación, Siddhartha abandonó el dolor del sufrimiento y renació hacia el camino de la Iluminación, haciéndose conocido como el Buda o “el que despertó”.

Una vida de lujo

Las opiniones difieren respecto de las fechas en la vida de Siddhartha Gautama. Los historiadores han indicado que su nacimiento y muerte ocurrieron alrededor de 566 y 486 a.e.c. No obstante, investigaciones más actuales sugieren que vivió más tarde de lo indicado, desde alrededor del año 490 a.e.c. hasta cerca del 410 a.e.c. 

Nació en el seno de una familia real en el pueblo de Lumbini, en el actual Nepal. Su vida llena de privilegios lo aisló de los sufrimientos de la vida; sufrimientos tales como enfermedades, vejez y muerte.

Descubrir la cruda realidad

Un día, cuando ya había crecido, se había casado y había tenido un hijo, Siddhartha salió del recinto real en donde vivía. Una vez afuera, vio por primera vez un hombre viejo, un hombre enfermo y un cadáver.

Todo esto lo perturbó enormemente y entendió que la enfermedad, la vejez y la muerte constituían el destino inevitable de los seres humanos, un destino que nadie podía evitar.

Convertirse en un hombre santo

Siddhartha también había visto a un monje, razón por la cual decidió que era un signo de que debía dejar su vida real de protección y vivir como un hombre santo sin hogar.

Por medio de sus viajes, Siddhartha conoció muchos más sufrimientos del mundo. Para buscar la manera de escapar a la muerte, a la vejez y al sufrimiento inevitables estudió en primer lugar con hombres religiosos. Pero esto no le brindó la respuesta que buscaba.

Una vida de abnegación

Siddhartha conoció a un asceta indio que lo alentó a seguir una vida de abnegación y disciplina extremas. El Buda también practicó la meditación pero llegó a la conclusión de que en ellos mismos, los estados de meditación más elevados no eran suficientes.

Siddhartha continuó con esta vida de ascetismo extremo durante 6 años, pero esta condición tampoco le bastó; todavía no había logrado escapar del mundo de sufrimientos.

El camino medio

Si bien abandonó el estilo de vida estricto de abnegación y ascetismo no regresó a la vida de lujos y comodidades de sus primeros años. Por el contrario, buscó el Camino Medio, que es justamente lo que parece: ni el lujo ni la pobreza.

Iluminación

Un día, mientras estaba sentado debajo de un árbol Bodhi (el árbol del despertar) Siddhartha se encontró profundamente llevado por la meditación y reflexionó respecto de su experiencia en la vida, con la determinación de penetrar en su verdad.

Finalmente, alcanzó la Iluminación y se convirtió en el Buda. El Templo Mahabodhi, lugar donde tuvo lugar la iluminación del Buda, se convirtió en un lugar de peregrinación en la actualidad.

La leyenda budista cuenta que al principio el Buda estaba feliz de poder vivir en este estado, pero Brahma, rey de los dioses, le indicó que, en nombre de todo el mundo, debía compartir su comprensión con los demás.

El Maestro

Buda puso en funcionamiento la rueda de la enseñanza; en lugar de venerar a uno o a varios dioses, el budismo gira alrededor de la importancia eterna de la enseñanza o el dharma.

Durante los siguientes 45 años de su vida, el Buda impartió sus enseñanzas a muchos discípulos, que se convirtieron en Arahants o “los nobles”, que habían logrado la Iluminación para ellos mismos.

Sus enseñanzas

Las Cuatro Nobles Verdades

“Enseño el sufrimiento, su origen, su cesación y su camino. Eso es todo lo que enseño”, declaró el Buda, 2500 años atrás.

Las Cuatro Nobles Verdades contienen la esencia de las enseñanzas del Buda. Estas cuatro enseñanzas fueron lo que el Buda comprendió durante su meditación debajo del árbol Bodhi.

1. La verdad del sufrimiento.

2. La verdad del origen del sufrimiento.

3. La verdad de la cesación del sufrimiento.

4. La verdad del camino hacia la cesación del sufrimiento.

Generalmente, el Buda es comparado con un médico. En las dos primeras Nobles Verdades, él hace un diagnóstico del problema (el sufrimiento) e identifica su causa. La tercera Noble Verdad es la comprensión de que existe una cura.

La cuarta Noble Verdad, en la cual el Buda establece el Camino Óctuple, es la prescripción, la forma de alcanzar el desprendimiento del sufrimiento.

La primera noble verdad

Sufrimiento

El sufrimiento adquiere muchas formas. Los tres tipos obvios de sufrimiento corresponden a las tres cosas que vio el Buda en su primer viaje al exterior de su palacio: la vejez, la enfermedad y la muerte.

No obstante, según el Buda, el problema del sufrimiento es mucho más profundo. La vida no es ideal; con frecuencia no está a la altura de nuestras expectativas.

Los seres humanos son objeto de deseos y antojos, pero incluso cuando podemos satisfacer estos deseos, la satisfacción es únicamente temporaria. El placer no dura; y si dura se vuelve monótono.

Incluso cuando no estamos sufriendo por causas externas, tales como enfermedades o dolores, nos sentimos frustrados, insatisfechos. Esta es la verdad del sufrimiento.

Algunas personas que se topen con esta enseñanza pueden encontrarla pesimista. Los budistas piensan que no es ni optimista ni pesimista, sino realista. Afortunadamente, las enseñanzas del Buda no finalizan en el sufrimiento; por el contrario, continúan para indicarnos qué podemos hacer con él y cómo podemos terminarlo.

La segunda noble verdad

El origen del sufrimiento

Puede parecernos que los problemas de todos los días tienen causas fácilmente identificables: anhelos, dolor por una herida, tristeza por la pérdida de un ser querido. No obstante, en la segunda de las Nobles Verdades, el Buda declara haber encontrado la causa de todo sufrimiento y es mucho más profunda que nuestras preocupaciones inmediatas.

El Buda enseñó que la raíz de todo sufrimiento es el deseo mal depositado. Esto adopta tres formas, que son descriptas como las Tres Raíces del Mal, los Tres Fuegos o los Tres Venenos.

Las tres raíces del mal

Existen tres causas máximas de sufrimiento:

* Codicia y deseos mal depositados.

* Ignorancia o engaño.

* Odio e impulsos destructivos.

El Buda prosiguió diciendo lo mismo respecto de los otros cuatro sentidos y la mente, demostrando que el apego a las sensaciones y pensamientos positivos, negativos y neutrales es la causa del sufrimiento.

La tercera noble verdad

La cesación del sufrimiento

El Buda explicó que la manera de extinguir el deseo, que causa sufrimiento, es liberarse de los apegos. Esta es la tercera Noble Verdad: la posibilidad de liberación. El Buda fue un ejemplo vivo de que es posible lograr esto en el transcurso de una vida humana.

Un budista tiene como objetivo reconocer claramente las condiciones de los sentidos tal como son, sin ser encantados o engañados por ellos.

Nirvana

Nirvana significa extinción. Alcanzar el nirvana, o lograr la iluminación, significa extinguir los tres fuegos de la codicia, el engaño y el odio.

Aquel que alcanza el nirvana no es transportado inmediatamente a un reino divino. El nirvana es mejor comprendido como un estado de la mente que los humanos pueden alcanzar. Se trata de un estado de profunda alegría espiritual, despojado de miedos y emociones negativas. Una persona que haya alcanzado la iluminación está llena de compasión por todas las cosas vivas.

Luego de su muerte, una persona iluminada es liberada del ciclo del renacimiento, pero el budismo no proporciona respuestas respecto de qué sucede después.

El Buda desalentó a sus seguidores a que hagan demasiadas preguntas sobre el nirvana. Él quería que simplemente se concentraran en la tarea que tenían, que consistía en liberarse del ciclo del sufrimiento. Hacer preguntas es como discutir con el médico que está tratando de salvar una vida.

La cuarta noble verdad

El camino hacia la cesación del sufrimiento

La última Noble Verdad es la prescripción del Buda para la finalización del sufrimiento. Se trata de un conjunto de principios denominado Camino Óctuple.

El Camino Óctuple también es llamado el Camino Medio: evita tanto la indulgencia como el ascetismo extremo. El Buda reconoció que ninguno de estos dos caminos fue útil en su búsqueda de la iluminación.

El Noble Camino Óctuple

Las 8 etapas no necesariamente deben ser seguidas en orden, sino que deben apoyarse y reafirmarse entre ellas:

1) Comprensión correcta. El Buda nunca pretendió que sus seguidores creyeran ciegamente en sus creencias, sino que las practicaran y juzgaran por ellos mismos si eran verdaderas o no;

2) Determinación correcta. Un compromiso de cultivar las actitudes adecuadas;

3) Discurso correcto. Hablar sinceramente, evitar las calumnias, los chismes y el discurso abusivo;

4) Acción correcta. Comportarse pacífica y armónicamente. Evitar robar, matar y abusar de los placeres sensuales;

5) Medio de vida correcto. Evitar tener medios de vida que produzcan daño, tales como la explotación de personas, la matanza de animales o comerciar sustancias tóxicas o armas;

6) Esfuerzo correcto. Cultivar estados de ánimo positivos. Liberarse del mal, de estados de ánimo poco saludables y evitar que resurjan en el futuro;

7) Atención correcta. Desarrollar conciencia del cuerpo, las sensaciones, los sentimientos y los estados de ánimo;

8) Concentración correcta. Desarrollar el enfoque necesario para esta atención.

Las 8 etapas pueden ser agrupadas en Sabiduría (comprensión y determinación correctas), Conducta Ética (discurso, acción y medio de vida correctos) y Meditación (esfuerzo, atención y concentración correctas).

El Buda describió el Camino Noble Óctuple como un medio para llegar a la iluminación, como una balsa para cruzar un río. Una vez que se ha alcanzado la orilla de enfrente, ya no se precisa la balsa y puede ser dejada atrás.

Jesús

Jesús

Jesús nació alrededor de 2-6 a.e.c. en Belén, Judea. Si bien no se sabe mucho de su vida, es la figura central del Cristianismo y a quien la mayoría de las denominaciones cristianas veneran como el Hijo de Dios encarnado.

La Biblia

La mayor parte de la vida de Jesús es contada a través de los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento de la Biblia, conocidos como los evangelios Canónicos. Se parecen más a un documento teológico con una intención alegórica que a una biografía. Fueron escritos por Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Están escritos para provocar que la gente tenga fe en Jesús como el Mesías y la encarnación de Dios, quien vino a enseñar, sufrir y morir por los pecados de las personas.

Se ha escrito muy poco sobre los primeros años de la vida de Jesús. El Evangelio según Lucas cuenta que un Jesús de 12 años de edad había acompañado a sus padres en un peregrinaje a Jerusalén y se separó de ellos. Fue encontrado varios días más tarde en un templo, discutiendo asuntos con algunas de las personas mayores de Jerusalén.

En todo el Nuevo Testamento, existen referencias respecto de Jesús trabajando como carpintero cuando ya era un joven adulto. Se cree que comenzó su ministerio a la edad de 30 años, cuando fue bautizado por Juan el Bautista, quien al ver a Jesús lo declaró el Hijo de Dios.

Amor

Jesús impartió conocimiento sobre el amor. Él dijo: “ama con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Ama al prójimo como a ti mismo. No hay nada más importante que esto”.

Una de las enseñanzas más conocidas y difíciles de Jesús es amar no sólo a nuestros amigos y nuestra familia, sino también a nuestros enemigos. Jesús explicó que no hay nada especial o extraordinario en amar a aquellos que nos corresponden con amor, hasta la gente mala lo hace. Él dijo: “pero ama a tus enemigos, hazles el bien y ayúdalos sin esperar nada a cambio”.

Perdón

Jesús enseñó que las personas deben perdonar a aquellos que les han hecho mal y que no es suficiente perdonar solamente una vez, sino que debemos perdonar cada vez que nos hacen mal. Jesús dijo: “si tu hermano peca, repréndelo y si se arrepiente, perdónalo. Y si peca en contra de ti siete veces en un día y siete veces viene a ti y te dice: me arrepiento, perdónalo”.

Juzgar a los demás

Jesús advierte que no hay que juzgar a los demás. Jesús dijo: “¿cómo puedes decirle a tu hermano: “déjame sacar la paja de tu ojo” cuando todo el tiempo tienes una viga en tu propio ojo?” Hipócrita, primero quita la viga de tu propio ojo y luego podrás ver claramente para quitar la paja en el ojo de tu hermano”.

Riqueza y pobreza

Jesús enseñó que hay que ser incondicional y generoso para dar a los que necesitan. Nunca dijo que era pecaminoso poseer riquezas. Pero sí enseñó que poseer riquezas dificulta que una persona lleve una vida espiritual ya que la riqueza puede llegar a arraigarse demasiado a sus posesiones.

La idea de esta enseñanza es que las personas no deben concentrarse mucho en lo que tienen en este mundo. Estamos aquí por muy poco tiempo, razón por la cual debemos permanecer enfocados en las cosas que realmente importan: amar y servir.

El impacto de Jesús

Sea cual sea la opinión que uno tenga respecto de la historicidad de los eventos descriptos en los Evangelios, y ciertamente existen muchas visiones al respecto, una cosa no está en duda: Jesús tuvo un impacto abrumador en aquellos que lo rodearon. Los Evangelios hablan con frecuencia de grandes multitudes seguidoras de Jesús. Tal vez ellos se le hayan unido por la reputación que él tenía de sanador.

Tal vez se le unieron por la capacidad que tenía para enseñar. Cualquiera sea la causa, es muy probable que el miedo de las autoridades a las multitudes sea la razón por la cual crucificaron a Jesús. En un mundo en donde no existía la democracia, la muchedumbre representaba una amenaza más importante que cualquier otra cosa para el gobierno romano.

A pesar de la gran popularidad que Jesús tuvo durante toda su vida, el primer movimiento cristiano posterior a la muerte de Jesús fue un pequeño grupo con una zona de influencia pequeña en Jerusalén. Se trató de un puñado de los seguidores más cercanos a Jesús que continuaron siendo fieles al legado de Jesús porque estaban convencidos de que Jesús era el Mesías, que había muerto por los pecados de todos los hombres y que se había levantado entre los muertos. Se trató de un movimiento que recibió un gran impulso con la llegada de la figura menos pensada, el apóstol Pablo.

Pablo, famosamente convertido en el camino a Damasco, viajó miles y miles de kilómetros alrededor del Mediterráneo para difundir la palabra de Jesús. Fue precisamente Pablo quien propuso la doctrina que convertiría al cristianismo de una pequeña secta del judaísmo a una fe mundial que estuvo abierta a todos.

Lao Tzu

Lao Tzu

Lao Tzu fue un filósofo de la China milenaria y se le atribuye haber escrito el “Tao-Te-Ching” (tao: significa camino de toda vida, te: significa la utilización correcta de la vida por parte del hombre y chin: significa texto o clásico). Su asociación con el Tao Te Ching lo ha llevado a ser considerado tradicionalmente el fundador del taoísmo filosófico.

Primeros años de vida

Lao Tzu nació alrededor del año 604 a.C. en Louyang (actualmente provincia de Henan), China, con el nombre de Li Er. El nombre honorífico Lao Tzu (traducido como el viejo sabio o maestro) fue adquirido más adelante en su vida cuando trabajó para el Rey de Zhou, como conservador de los archivos imperiales.

Durante su empleo como archivista de estos rollos reales, Lao Tzu estudió vorazmente los libros del archivo. Al ser el conservador de archivos y libros sagrados, Lao Tzu obtuvo un gran conocimiento a medida que fue transcurriendo el tiempo. Dicho conocimiento fue utilizado en su sabiduría y filosofía. Algunos de los temas en los que se hizo más erudito fueron astrología y adivinación.

Fue contemporáneo del famoso filósofo chino Confucio (551-479 a.e.c.) y se dice que tuvo una entrevista con Confucio cuando fue a Luoyang a buscar información sobre el ritual Chou.

El nacimiento del Tao

Según la comprensión de Lao, que derivó del autoaprendizaje como resultado de los rollos acumulados por siglos en la biblioteca, vio que no obtendría satisfacción en esta vida si se quedaba en donde estaba. Se sintió deprimido por lo que había visto en el tiempo que había trabajado para el rey, entre otras cosas, hombres que se rehusaban a seguir el camino de la bondad natural. Cuando llegó a los 80 años de edad, Lao Tzu decidió jubilarse de su trabajo, insatisfecho por la situación política deshonesta.

Se dirigió hacia la frontera occidental de China en dirección al Tíbet en un búfalo de agua, dejando la civilización atrás. Cuando estaba atravesando el Paso de Shanggu, al oeste de Louyang, el guardián del paso, sabiendo que el filósofo no iba a regresar, lo convenció de escribir los principios de su filosofía para la posteridad. Lao Tzu decidió que destinaría 3 días a la composición de un libro que incluyera toda su sabiduría. El resultado fueron los 81 refranes del “Tao-Te-Ching” que significa El Libro del Camino. Este antiguo texto chino es el libro clásico más traducido del mundo, después de la Biblia.

Casi toda la información que se conoce sobre Lao Tzu proviene de los Registros Históricos de Sima Qian. No existen más indicadores respecto de la vida del sabio en el oeste; simplemente desaparece de la vista en el minuto que pasa la frontera del estado de Chu y se adentra en la selva.

Sus enseñanzas

Si bien los consejos sabios de Lao Tzu atrajeron seguidores, él se rehusó a poner en escrito sus ideas. Creía que las palabras escritas se podían llegar a solidificar, formando un dogma formal. Lao Tzu quería que su filosofía se conservara como un camino natural para vivir la vida con bondad, serenidad y respeto. Lao Tzu no fijó un código de conducta rígido. Por el contrario, creía que la conducta de las personas debía ser regida por el instinto y la conciencia.

Lao Tzu creía que la vida humana, al igual que todo lo demás en el universo, es constantemente influenciada por fuerzas externas. Él sostenía que la “simplicidad” era la clave para la verdad y la libertad. Lao Tzu alentó a sus seguidores a que observaran y trataran de comprender las leyes de la naturaleza; que desarrollaran la intuición y construyeran un poder personal; y utilizaran ese poder para conducir su vida con amor y sin fuerza.

Citas del Tao Te Ching

– “Conocer a los demás es sabiduría; conocerse a sí mismo es iluminación. Para dominar a los demás se requiere fuerza; para dominarse a sí mismo, se requiere poder verdadero. El que se da cuenta de que tiene lo que necesita, es verdaderamente rico”.

– “El que conoce a los demás es inteligente.

    El que se conoce a sí mismo es iluminado.

    El que domina a los demás es fuerte.

    El que se domina a sí mismo es poderoso.  

   El que sabe cómo satisfacer sus necesidades es rico.

   El que se esfuerza sin cesar es voluntarioso.

   El que no pierde sus objetivos de vista vive largamente. 

   El que muere y no perece, es eterno.

 

 – “Un líder es bueno cuando el pueblo apenas nota su existencia

     Cuando un buen líder, que hable poco,

     haya finalizado su trabajo y cumplido su objetivo,

     La gente dirá: lo hemos hecho nosotros.

 

–                 “El que no se exhibe, brilla”.

Mahoma

Mahoma

Mahoma nació cerca del año 570 de nuestra era en la ciudad árabe de La Meca y fue un líder humilde y profundamente espiritual que unió a Arabia en un único sistema de gobierno religioso bajo el Islam. Según los musulmanes, Mahoma es un mensajero y un profeta de Dios y de acuerdo a la mayoría de los musulmanes, se trata del último profeta enviado por Dios para la humanidad. Los musulmanes lo consideran el restaurador de una fe monoteísta original pura de Adán, Noé, Abraham, Moisés, Jesús y otros profetas.

Los musulmanes creen que el Islam es una fe que siempre existió y que fue revelada en forma gradual a la humanidad por medio de varios profetas, pero que la revelación final y completa de la fe se produjo en manos del Profeta Mahoma en el siglo VII de nuestra era.

Primeros años de vida

Su padre, Abdalá, murió casi 6 meses antes de que naciera Mahoma. De acuerdo con la tradición islámica, poco tiempo después de nacer, Mahoma fue enviado a vivir con una familia beduina en el desierto, ya que la vida del desierto era considerada más saludable para los niños.

Mahoma se quedó con su madre sustituta y el marido de ésta hasta que tuvo 2 años. A la edad de 6 años, Mahoma perdió a su madre biológica por una enfermedad y así se volvió completamente huérfano. Los siguientes 2 años estuvo bajo la tutela de su abuelo paterno pero cuando Mahoma tenía 8 años, su abuelo también murió.

Viajes y matrimonio

Entonces quedó bajo la custodia de su tío. Siendo todavía un adolescente, Mahoma acompañaba a su tío en viajes de comercio a Siria para adquirir experiencia en el intercambio comercial, la única carrera abierta a los pies de Mahoma, ya que era huérfano. Se sabe poco de Mahoma durante su última juventud, pero con la información fragmentaba que se encuentra a disposición es difícil separar la historia de la leyenda. Se sabe que se convirtió en un comerciante y “estuvo involucrado en el comercio entre el Océano Índico y el Mar Mediterráneo”.

Gracias a su personalidad recta recibió el apodo de “al-Amin” que significa “fiel, digno de confianza” y “al-Sadiq” que significa “sincero” y era buscado como árbitro imparcial debido a estas cualidades. En el año 595, a la edad de 25 años, su reputación atrajo una propuesta de matrimonio de Kadiya, una viuda de 40 años que era 15 años mayor que él. Mahoma aceptó la propuesta de casamiento, que según todos los testigos fue un motivo de alegría.

Tenía el hábito frecuente de recluirse en una cueva de las montañas cercanas durante varias noches para aislarse y rezar. Posteriormente, él mismo informó que fue allí, a la edad de 40 años, que recibió su primera revelación de parte de Dios.

Las revelaciones

Mahoma adoptó la rutina de rezar en soledad cada año durante varias semanas en una cueva en el Monte Hira, cerca de La Meca. En el año 610, en la noche de una de sus visitas al Monte Hira, el Arcángel Gabriel se le apareció y ordenó a Mahoma que recitara los siguientes versos:

“¡Proclama! (o ¡lee!) en el nombre de tu Señor y Sustentador, Quien creó

Creó al hombre de un (simple) coágulo de sangre:

¡Proclama! Y tu Señor es el más generoso,

Él que enseñó (el uso de) la lapicera,

Enseño al hombre aquello que no sabía.”

Mahoma comenzó a recitar estas palabras, que él mismo llegó a creer que eran las palabras de Dios. Al regresar a su casa, Mahoma fue consolado y tranquilizado por su esposa y el primo cristiano de Jadiya. Luego de recibir sus primeras revelaciones, se sentía muy angustiado y decidió suicidarse. También temía que otros consideraran que él estaba poseído y quisieran refutar sus afirmaciones.

La revelación inicial fue seguida de una pausa de 3 años, período en la cual Mahoma siguió comprometido con los rezos y las prácticas espirituales. Cuando comenzaron nuevamente las revelaciones, él fue tranquilizado y se le ordenó que comenzara a predicar: “Tu Guardián-Señor no te ha abandonado ni tampoco está disgustado”.

La gran migración (Hégira)

La popularidad de Mahoma fue vista como una amenaza para la gente que gobernada La Meca, razón por la cual, en septiembre del año 622, luego de ser advertido de que existía una conspiración para asesinarlo, Mahoma se fue de La Meca. En forma secreta, se fue con sus seguidores desde La Meca hasta Medina, un gran oasis agrícola, a 320 kilómetros de distancia de La Meca. Este viaje es denominado Hégira (migración) y el evento fue considerado tan trascendental para el Islam que 622 es el año en donde comienza el calendario islámico.

Conflicto con La Meca

Luego de la emigración, los mecanos se apoderaron de las propiedades que los emigrantes musulmanes habían dejado en La Meca. Desgarrados económicamente y sin profesión que realizar, los emigrantes musulmanes comenzaron a asaltar las caravanas de los mecanos, por lo que se inició un conflicto armado con La Meca. Mahoma difundió versos del Corán en donde se permitía que los musulmanes lucharan contra los mecanos.

En 11 de febrero de 624, Mahoma recibe una nueva revelación de Dios, indicando que durante los rezos él debía estar mirando hacia La Meca en vez de hacia Jerusalén. Él modificó su hábito y sus seguidores lo copiaron, marcando de esta manera el comienzo de la tradición que indica que se debe mirar hacia La Meca cuando se reza.

En el sitio de Medina, los mecanos emplearon la mayor fuerza posible para lograr la destrucción de la comunidad musulmana. Su fracaso ocasionó que perdieran gran parte de su prestigio.

El regreso a La Meca

En 630, Mahoma había conseguido tantos seguidores que marchó a La Meca con una fuerza gigante, podríamos decir de más de 10.000 hombres. Con pocas víctimas, Mahoma tomó el control de La Meca y declaró una amnistía por las ofensas pasadas. La mayoría de los mecanos se convirtió al Islam y posteriormente Mahoma destruyó todas las estatuas de dioses árabes pero personalmente dejó pinturas y frescos de María y Jesús. No obstante, otras tradiciones sugieren que todas las pinturas fueron borradas.

A partir de ese momento, Mahoma fue aceptado a nivel general por los fieles como el último y verdadero Profeta de Dios.

Muerte

Unos meses después de sucedida la peregrinación de despedida, Mahoma se sintió enfermo y sufrió varios días fiebre, dolores de cabeza y estaba debilitado. Mahoma continuó al frente de su comunidad tanto espiritualmente como en cuestiones terrenales hasta su muerte, el lunes 8 de junio del año 632 en Medina, a los 63 años, en la casa de su esposa Aisha, en donde fue enterrado.

El Corán

El Corán constituye el texto religioso central del Islam y los musulmanes creen que representa las palabras de Dios reveladas a Mahoma por medio del Arcángel Gabriel. Básicamente, el Corán enseña lo que está bien y lo que está mal según la religión musulmana. Dicta los 5 pilares del Islam, cuenta las historias de muchos profetas a través de la historia (incluyendo a Jesús) y brinda explicaciones y permite entender mejor la fe islámica. Para muchos musulmanes, sino para la mayoría, se trata del “libro de reglas” de la vida.

Lo que se buscó con el Corán fue enseñar el camino de una vida piadosa, pacífica y justa, la importancia de una buena conducta social, a rezar, la creación de la humanidad, el trato de los niños y las relaciones entre esposo y esposa. El texto alude a la fraternidad y unidad humana, indicando que toda la humanidad es una y rechaza la superioridad racial, la desunión y las divisiones infinitas de la humanidad en tribus, razas y grupos en base al idioma, el color y las regiones.