Sri Nisargadatta Maharaj

Sri Nisargadatta Maharaj

Sri Nisargadatta Maharaj fue un Gurú, filósofo y maestro espiritual indio. Es considerado uno de los exponentes de la escuela no-dualista Advaita más aclamados del siglo XX. Esta rama sostiene que hay solamente Un Espíritu Eterno en existencia y que todo en el Universo deriva de él y constituye una parte inseparable de él. Como consecuencia de sus explicaciones directas y minimalistas, Sri Nisargadatta Maharaj es denominado el maestro de Advaita más famoso de todos los tiempos. En 1973, gracias a la publicación de su libro más exitoso, “Yo soy eso”, que fue traducido a muchos idiomas y que consiste en una traducción al idioma inglés de sus charlas, se hizo famoso y comenzó a tener seguidores a nivel mundial.

Primeros años de vida

Sri Nisargadatta Maharaj nació en el amanecer del 17 de abril de 1897, en el seno de una familia devota del hinduismo de Bombay, en la India. Creció entre 6 hermanos, dos varones y 4 mujeres, y dos padres muy religiosos. Su padre se desempeñó como empleado doméstico en Bombay y posteriormente se convirtió en un pequeño granjero.

Durante su juventud, Sri Nisargadatta Maharaj tuvo la oportunidad de observar la vida de pueblo y sin embargo desarrolló una inclinación hacia el cuidado del ganado, el cultivo de la tierra y la jardinería. Específicamente, le gustaba llevar el ganado de la casa hacia las afueras para su pastoreo, y de esta manera podía pasar momentos divertidos en la selva con los pastores de su edad.

Siempre le llamó la atención el misterio de la naturaleza. ¿Cómo es posible que surjan innumerables cantidades de granos en el campo cuando no hay nada más que tierra? ¿Cómo es posible que los mangos salgan de los árboles? ¿Por qué la semilla del marañón (o castaña de cajú) se encuentra afuera de la fruta cuando las semillas de todas las demás frutas están dentro de ellas?

Estas preguntas misteriosas y muchas otras más lo atormentaron durante su juventud. Las respuestas brindadas por los adultos no lo convencían. El rol misterioso y maravilloso que desempeña la naturaleza cautivó su mente y le brindó inspiración para amar al Universo. Desde pequeño siempre tuvo una naturaleza servicial. Respondía inmediatamente a un pedido de ayuda. En tiempos de dificultades, él corría a apagar fuegos y rescatar el ganado que se había caído en pozos, entre muchas otras cosas. Cuando hacía esto, no hacía distinciones entre castas.

¿Cómo es posible que todavía exista la pobreza cuando el mundo existe desde hace tanto tiempo? En el caso de los pueblos que son muy antiguos, ¿cómo es posible que los caminos que conducen a ellos sean tan primitivos y complicados? ¿Cómo es posible que haya diferencias de clases si todos los seres humanos somos iguales? Todas estas preguntas lo atormentaban. Si el mundo existía antes de que yo naciera, ¿cómo es que no supe que ya estaba allí? También le daba vueltas a estas preguntas místicas.

En 1915, como consecuencia de la muerte de su padre, Sri Nisargadatta Maharaj siguió a su hermano mayor y regresó a Bombay para mantener económicamente a su familia. En un principio, se desempeñó como empleado de bajo rango en una oficina pero rápidamente abrió una pequeña tienda, en donde vendía principalmente bidis (cigarrillos enrollados). Gracias a su naturaleza trabajadora y amable, su negocio comenzó a tener estabilidad y rápidamente fue dueño de una cadena de 8 tiendas de venta al público.

En 1924 contrajo matrimonio y tuvo 3 hijas mujeres y 1 hijo varón.

El despertar

En 1933 y por intermedio de un amigo conoció a su gurú, Sri Siddharameshwar Maharaj. Su gurú le dijo: “no eres lo que crees que eres…”. Luego, Nisargadatta recibió de parte de su gurú unas instrucciones simples, que él siguió al pie de la letra, y que luego recordaría:

“Mi Gurú me ordenó que prestara atención a la noción de “Yo soy” y que no prestara atención a nada más. Yo simplemente obedecí. No seguí ningún curso de respiración o meditación en particular ni estudié las escrituras. Pasara lo que pasara, yo apartaría mi atención de eso y volvería a la noción de “Yo soy”. Puede parecer demasiado simple y hasta rudimentario. La única razón para hacer esto fue que mi Gurú me lo había indicado. Y sin embargo ¡me dio resultado!

Para cumplir con las instrucciones que su gurú le había indicado para concentrarse en el sentimiento de “Yo soy”, utilizó todo el tiempo libre a su disposición para mirarse en silencio y se quedaría en ese estado los años posteriores, practicando meditación y cantando canciones religiosas.

El 9 de noviembre de 1936, luego de transcurridos casi 2 años y medio de relación con su gurú, Sri Siddharameshwar Maharaj murió habiendo cumplido con su tarea. Maruti (el nombre de nacimiento de Sri Nisargadatta Maharaj) había alcanzado la conciencia de sí mismo. Rápidamente adoptó un nuevo nombre, “Nisargadatta”, que significa “brindado por naturaleza” en la Conciencia sólida, perfecta y entera.

En 1937 dejó Bombay y viajó alrededor de la India. Finalmente, luego de darse cuenta de los defectos que conlleva una vida completamente alejada del mundo y de los mayores frutos espirituales que conlleva la acción libre de pasiones, regresó a Bombay con su familia en el año 1938. Allí transcurrió el resto de su vida.

Sus enseñanzas

De acuerdo con Sri Nisargadatta, el objetivo de la espiritualidad es conocer quién somos. Este punto de vista se evidencia en las charlas que brindaba en su humilde departamento de Bombay, donde se había armado una habitación en un entrepiso para recibir a sus discípulos y visitas.

Sri Nisargadatta establecía que nuestra verdadera naturaleza es la conciencia pacífica y perpetuamente libre, conocida como Brahman. La conciencia es la fuente, y al mismo tiempo es diferente, de la conciencia individual personal, que está relacionada con el cuerpo. La mente y la memoria son responsables por asociación a un determinado cuerpo; la conciencia existe antes del cuerpo y también antes de la memoria. Es simplemente la idea de que somos el cuerpo la que evita que vivamos lo que él denomina nuestra “esencia original”, el Verdadero Yo, que se conoce con el nombre de Atman.

Él describe esta esencia como pura, libre e inafectada de todo lo que ocurre. La asemeja a un testigo silencioso que observa todo a través de los sentidos del cuerpo y sin embargo no se conmueve, ya sea por felicidad o tristeza, en base a lo que ve.

Para Nisargadatta, el Yo no es una superentidad que sabe por sí solo, independientemente de las cosas; no existe dicha superentidad, no existe un Creador con un intelecto infinito. Dios no existe independientemente de la creación. Lo que sí existe es la “actuación total” (o funcionamiento) de la Realidad Fundamental o Absoluta junto con sus diferentes y variadas formas infinitas de manifestación. Esta Realidad Absoluta es idéntica al Yo.

Las enseñanzas que dejó Nisargadatta también están centradas en el hecho de que nuestra idea de causalidad está malinterpretada. Él entendió que la interconexión de diversas fuerzas en el universo es tan vasta e innumerable que la idea de causalidad, tal como es entendida en la actualidad, está errada. Los innumerables factores necesarios para que suceda algo determinan que, como mucho, uno puede decir que todo crea todo; hasta las elecciones que hacemos están predeterminadas por nuestro código genético, educación, limitaciones y luchas mentales y nuestros ideales éticos y filosóficos, entre otros. Todo esto está combinado de manera única en cada persona y está recontextualizado en consecuencia.

Esto nos lleva a la idea radical de que no existe un “hacedor”. Según Sri Nisargadatta y otros maestros de Vedanta, debido a que nuestra naturaleza o identidad no es la mente, no es el cuerpo, sino el testigo de la mente y el cuerpo, nosotros, como conciencia pura, no hacemos nada. La mente y el cuerpo actúan por iniciativa propia y nosotros somos los testigos de ellos, aunque con frecuencia la mente cree que es el hacedor. Esta idea falsa (de que la mente es el yo y es responsable de las acciones) es lo que nos impide reconocer nuestro Yo. Nisargadatta estableció algunas precauciones para tener en cuenta:

“La fuerza de la vida (prana) y la mente están operando (por voluntad propia), pero la mente te tentará a creer que eres “tú”. Por lo tanto, siempre debes tener presente que eres el testigo sin espacio y sin tiempo. Asimismo, aunque la mente te indique que tú eres el que está actuando, no creas en la mente. (…) El aparato (mente, cuerpo) que está en funcionamiento se ha encontrado con tu esencia original, pero tú no eres ese aparato”.

Sri Nisargadatta habló sobre la “vía directa” para conocer la Realidad Última, en la cual uno se vuelve consciente de la naturaleza original de uno por medio de la práctica de la meditación. Asimismo, Sri Nisargadatta Maharaj propuso utilizar la facultad mental de cada uno para llegar desde lo irreal hasta lo real, y la identificación falsa de la mente con el ego, simplemente escuchando lo que ha dicho el maestro y luego reflexionando constantemente sobre ello, teniendo siempre en cuenta que “Tú ya eres “Eso”.

Últimos años de vida

La autorrealización le permitió a Sri Maharaj estar sereno en los altibajos de su vida, en los momentos de felicidad y de sufrimiento que debió vivir. La pérdida de una hija muy querida, de una esposa devota y una madre venerada por él entre los años 1942 y 1948 y las pérdidas materiales importantes ocasionadas en su negocio no lo abatieron. Por el contrario, estos impactantes acontecimientos templaron su carácter. Debido a su falta de atención, sus propiedades inmuebles literalmente se volaron con el viento. Hizo frente a una desgracia detrás de la otra y en determinado momento declaró: “Afortunado debo ser, si me suceden las desgracias”.

Sus admiradores y adeptos, al ser testigos de su altura y fuerza espiritual, comenzaron a concentrarse alrededor de él. Para evitar distracciones él solía evitarlos. Si alguno insistía, lo interrumpía no prestándole atención. Igualmente, sus admiradores y adeptos se sentían muy atraídos hacia él. Con frecuencia, él solía resolver las dudas y dificultades espirituales que tenían ellos. Los asuntos mundanos eran inaceptables para él.

Él está en contra de la utilización de poderes espirituales (siddhis) para producir milagros. Debido a que pasaba la mayor parte del tiempo en su tienda, las discusiones espirituales generalmente se llevaban a cabo en la puerta de su tienda. Era común ver a algún que otro aspirante parado enfrente de su tienda. Para evitar inconvenientes, él nunca invitaba a nadie a estar con él ni él iba con nadie.

Luego de alejarse definitivamente de su tienda en 1966, Sri Nisargadatta Maharaj continuó enseñando y recibiendo visitantes en su casa, brindando discursos dos veces al día, hasta su muerte por cáncer de garganta, ocurrida el 8 de septiembre de 1981, a la edad de 84 años.

Gran parte de las charlas de Nisargadatta Maharaj fueron grabadas y, en consecuencia, esas grabaciones constituyen la base de “Yo soy eso” y de todos sus otros libros. Sus palabras no contienen símbolos culturales ni religiosos y el conocimiento que brinda carece de todo aquello que es innecesario.

El Dr. Robert Powell, discípulo y erudito de Advaita, resume en pocas palabras el estilo de Sri Nisargadatta Maharaj: “al igual que los maestros Zen de tiempos pasados, el estilo de Nisargadatta es abrupto, provocativo e inmensamente profundo: va directamente al tema central y pierde poco tiempo en lo que no es relevante. Sus dichos bruscos pero potentes son conocidos por su capacidad de provocar cambios en la consciencia, simplemente con escucharlos o hasta con leerlos”.

Ram Dass

Ram Dass

Ram Dass pasó de ser un profesional académico prestigioso a un ícono de la contra-cultura, convertido en una leyenda viva. Su práctica del servicio espiritual ha permitido que millones de otras almas se abran a un camino y una práctica espiritual profunda así como también personalizada. La capacidad excepcional que tiene Ram Dass de lograr que las personas dejen de dar vueltas y sean capaces de sentir amor divino sin dogma todavía continúa siendo una influencia positiva en miles de personas de todo el mundo.

Primeros años de vida

Ram Dass (cuyo nombre de nacimiento es Richard Alpert) nació el 6 de abril de 1931, en el seno de una importante familia judía de Massachusetts, en los Estados Unidos de América. Su padre era un abogado influyente de Boston, presidente de una importante empresa de ferrocarriles y uno de los fundadores de la Universidad Brandeis y de la Facultad de Medicina Albert Einstein. Asimismo, su padre era un destacado recaudador de fondos para causas relacionadas con la religión judía. Si bien Richard tuvo su bar mitzvá, se sintió “decepcionado por la falta de contenido esencial del ritual”.

Richard, el menor de 3 hijos varones, es descripto en su niñez como encantador y querido por todo el mundo. Por ser el menor, era considerado la mascota de la familia. Él decía que era ateo y no profesó ninguna religión durante sus primeros años de vida. Se describía a sí mismo como “inmune a la religión. No tuve el más mínimo indicio de Dios hasta que ingerí drogas psicodélicas”.

En el año 1948, Alpert se graduó de la secundaria con altos honores. Posteriormente, obtuvo un título universitario, finalizó una maestría y se doctoró en psicología en la Universidad de Stanford. Su especialización fue la motivación humana y el desarrollo de la personalidad.

Sus años en Harvard

Luego de ser profesor invitado en el área de psicología en Stanford y en la Universidad de California, Berkeley, Alpert aceptó un cargo fijo en Harvard, en donde trabajó en el Departamento de Relaciones Sociales, el Departamento de Psicología, la Escuela de Educación de Posgrado y el Servicio de Salud, en donde se desempeñaba como terapeuta. Asimismo, obtuvo contratos de investigación con Yale y Stanford.

Tal vez lo más notable de todo este tiempo en Harvard sea el trabajo que realizó en la investigación de la conciencia humana de la mano del destacado psicólogo y escritor Timothy Leary, amigo cercano y colega. Habiendo recibido su licencia de piloto hacía poco tiempo, Alpert piloteó su avión privado para llegar a Cuernavaca, Méjico, en donde de la mano de Leary Alpert conoció Teonanácatl, los Hongos Mágicos de Méjico.

Cuando Alpert regresó a Estados Unidos, Leary ya se había puesto en contacto con Aldous Huxley, quien estaba de visita en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Por intermedio de Huxley y de un número de estudiantes de posgrado, pudieron ponerse en contacto con una empresa farmacéutica de investigación que había desarrollado un componente sintético con origen en los hongos mágicos, denominado psilocybe.

Alpert y Leary llevaron un lote de prueba de ese producto a Harvard, en donde llevaron a cabo el Proyecto Psilocybe de Harvard. Posteriormente, específicamente en 1963, los dos serían despedidos de Harvard: Leary a causa de su conducta en general y Alpert por su relación con estudiantes universitarios y por suministrarles psilocybe.  No obstante, para esta época Alpert ya se había desilusionado del ambiente académico y hasta declaró que se sentía atrapado en un juego que carecía de sentido.

Al poco tiempo, ambos se instalaron en una mansión privada en Nueva York para continuar con sus experimentos, esta vez sin supervisión, pero bajo el patrocinio de una fundación privada. Esto continuó hasta 1967. Poetas y músicos famosos de todas partes del país se acercaban hacia la mansión para formar parte de lo que estaba ocurriendo allí. Si bien Alpert y Leary continuaron siendo amigos para toda la vida, en determinado momento cada uno optó por un camino espiritual y filosófico diferente. Por un lado, Leary continuó profesando su mantra de “conéctate, sintoniza, déjate ir”, mientras que por otro Alpert estaba cada vez más cerca de encontrar su objetivo de servir al prójimo, de acuerdo con la ética oriental.

Camino espiritual

Según declaraciones de Ram Dass, el trabajo con drogas psicodélicas resultó ser un preludio del campo místico del espíritu y la fuente de conciencia misma. La expansión de la mente por medio de sustancias químicas se convirtió en un catalizador para la búsqueda espiritual. Naturalmente, todo esto dejó a Alpert plantado en dirección a Oriente, al origen tradicional de los ríos místicos: la India.

Finalmente, en 1967, Alpert viajó hacia la India. Una vez allí, y como consecuencia de una serie de aparentes coincidencias, se encontró con el buscador espiritual estadounidense llamado Bhagavan Das. Alpert fue guiado descalzo por Bhagavan Das de templo en templo al tiempo que le enseñaba los mantras básicos y las asanas de Yoga, así como también a trabajar con cuentas. Luego de transcurridos unos meses, Bhagavan Das guió a Alpert hacia su futuro gurú, Neem Karoli Baba o, como es más conocido en Occidente, Maharaj-ji.

En seguida Maharaj-ji se convirtió en el gurú de Alpert, y le puso el nombre de “Ram Dass”, que significa “sirviente de Dios”. Bajo la tutela de Maharaj-ji, Ram Dass recibió la orden de aprender de Hari Dass Baba, quien enseñaba en silencio y utilizaba únicamente un pizarrón. Entre muchas otras cosas, Hari Dass Baba entrenó a Ram Dass en raja Yoga y ahimsa (no violencia). Estas experiencias vividas en la India le cambiaron tanto la vida que Ram Dass decidió escribir el libro clásico espiritual contemporáneo: “Be Here Now” (traducido como “Ser aquí ahora”), en donde enseña la armonía de todas las personas y todas las religiones.

De vuelta en Occidente

Luego de regresar a los Estados Unidos en 1969, Alpert fundó muchas organizaciones dedicadas a expandir la conciencia espiritual y a estimular el crecimiento espiritual. A partir de ese momento, Alpert ha adoptado una gran variedad de métodos y practicas espirituales, tales como la meditación y el yoga de las grandes tradiciones de sabiduría milenarias.

En 1974, Ram Dass creó la Fundación Hanuman, a través de la cual se desarrolló el Proyecto Prisión/Ashram, diseñado para ayudar a los presos a crecer espiritualmente durante su tiempo en la cárcel. Asimismo, se desarrolló el Proyecto Viviendo Muriendo, creado para brindar una estructura de contención espiritual para las personas agonizantes y conscientes.

Entre los temas que interesan a Ram Dass se encuentran el apoyo a la investigación de drogas psicodélicas, el desarrollo internacional, la conciencia respecto del medio ambiente y la acción política. A lo largo de su vida, ha escrito una cantidad de libros espirituales, entre los que se encuentran “Be Here Now”, con más de un millón de copias vendidas, “La única danza que existe”, “El viaje hacia el despertar”, “El milagro del amor” y “Aquí todavía: cambiar, envejecer, morir”. El último libro escrito por él es “Aforismos: un pequeño manual para llevar una vida espiritual”.

En febrero de 1997, Alpert sufrió un derrame cerebral que lo dejó con afasia expresiva. Sin embargo, él considera que su derrame constituye un acto de gracia y continuó viajando para dar charlas, siempre y cuando su salud se lo permitía.

La madurez

En 2004, luego de una infección que puso en riesgo su vida, Ram Dass se vio obligado a reducir sus viajes para concentrarse en mejorar su salud. No obstante, continúa enseñando a través de charlas en vivo por Internet y retiros en Maui, en donde vive actualmente.

La labor inmensamente influyente y trascendental de Ram Dass continúa siendo el punto central de la articulación en Occidente de la filosofía oriental y de cómo vivir una vida con alegría el ciento por ciento del tiempo en el presente, luminoso o mundano. Su trabajo continúa siendo el manual de instrucción de elección de generaciones y generaciones de buscadores espirituales.

En un determinado momento, cuando se le preguntó si podía resumir su mensaje de vida, él contestó: “ayudo a las personas como una manera de trabajar en mí persona y trabajo sobre mi persona para ayudar a los demás… para mí, de eso se trata el juego emergente”. En agosto de 1991, Ram Dass fue galardonado con el premio Peace Abbey Courage of Conscience Award.

Fundaciones

La “Fundación ama, sirve, recuerda” (“Love Serve Remember Foundation”) fue creada para preservar y continuar las enseñanzas de Neem Karoli Baba y de Ram Dass, así como también para trabajar junto a Ram Dass en sus escritos y demás proyectos futuros. La Fundación Hanuman es una organización educativa y de servicio sin fines de lucro, fundada por Ram Dass en 1974. Se especializa en lograr el bienestar espiritual de la sociedad por medio de programas educativos, de comunicación y de servicio comunitario.

La Fundación Seva es una organización de salud internacional fundada por Ram Dass en 1978, con la colaboración del líder en salud pública Larry Brilliant y del activista humanitario Wavy Gravy. Asimismo, Ram Dass forma parte del cuerpo docente del Instituto Metta, en donde brinda entrenamiento en el cuidado consciente y compasivo de las personas que agonizan.

Ram Dass es cofundador y miembro asesor de la Fundación Seva, una organización de servicio internacional. Actualmente trabaja en la Red de Emprendedores Sociales (Social Venture Network), una organización de empresas que busca implementar la conciencia social en las prácticas comerciales.

Continúa enseñando sobre la naturaleza de la conciencia y sobre el servicio como un camino espiritual.

Carlos Castañeda

Carlos Castañeda

Carlos Castañeda es una figura rodeada de un gran misterio. Por medio de una cantidad de libros que giran en torno a la relación entre Carlos y Don Juan, un brujo del desierto que posee poderes mágicos, su filosofía hacía hincapié en el poder: el poder de poseer el momento de la vida que estamos viviendo, el poder de controlar nuestra propia mente y nuestra experiencia y el poder de tener acceso al reino de lo desconocido por medio de prácticas espirituales.

Primeros años de vida

Carlos César Arana Castañeda nació el 25 de diciembre, día de navidad, del año 1925. Se mudó a Lima, Perú, siendo todavía muy joven y cursó sus estudios en el Colegio Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe y en la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú. Abandonó su hogar al poco tiempo del fallecimiento de su madre, con la promesa de no regresar nunca más. Y cumplió su promesa.

Se mudó a San Francisco en 1951 y posteriormente cursó sus estudios superiores en la universidad comunitaria de Los Angeles City College (entre 1955 y 1959). En 1959 se convirtió en ciudadano estadounidense y ese mismo año se inscribió en la Universidad de California, Los Angeles. Recibió si título universitario en Antropología en 1962 y siguió sus estudios de posgrado en forma esporádica en la siguiente década. Finalmente, en 1973 completó su doctorado.

En enero de 1960, Carlos se casó con Margaret Runyan. Aunque existen muchos rumores sobre un supuesto divorcio en 1973, en realidad nunca estuvieron divorciados y continuaron casados hasta el fallecimiento de Carlos, en 1998.

Sus escritos

Al mismo tiempo que cursaba sus estudios, Carlos publicó sus primeros 3 libros. Comenzó con “Las enseñanzas de Don Juan”, en 1968, y posteriormente escribió una serie de libros que describen su entrenamiento en el chamanismo. Los libros, escritos en primera persona, relatan sus experiencias bajo la tutela de un indio yaqui, “Hombre de conocimiento”, llamado Don Juan Matus.

En los libros, Don Juan está representado como un brujo y maestro en metafísica de la frontera de Méjico, quien enseñaba sobre una realidad más elevada que involucraba las potencialidades visionarias de las drogas tales como la mezcalina. Estos libros captaron la imaginación de toda una generación de buscadores espirituales que estaban utilizando diversas drogas alucinógenas. Asimismo, llamaron la atención de los científicos sociales, que estaban en busca de nuevas teorías respecto de la naturaleza subjetiva de la realidad.

Su tercer libro ha sido presentado como su tesis doctoral. Los antropólogos elogiaron a Castañeda, y Don Juan se convirtió en una figura de culto, aunque este brujo elusivo parece haberse manifestado solamente ante Castañeda y continuó siendo un hombre misterioso.

Sus 12 libros han vendido más de 8 millones de copias en 17 idiomas. Sus críticos dan a entender que se trata de obras de ficción. Sus partidarios declaran que los libros son veraces o que al menos constituyen obras de filosofía y descripciones de prácticas que posibilitan una conciencia potenciada y por eso poseen un valor.

En total, se han publicado 12 libros de Castañeda, 2 de ellos luego de su muerte. Castañeda fue el tema de portada de la edición del 5 de marzo de 1973 de la revista Time. El artículo lo describía como “un enigma envuelto en un misterio”. Cuando Castañeda fue confrontado por la periodista Sandra Burton respecto de las discrepancias en su historia de vida, Castañeda respondió:

“pedirme que verifique mi vida proporcionándole mis estadísticas… es como utilizar la ciencia para brindarle validez a la brujería. Le quita al mundo su magia y hace hitos de todos nosotros”.

La entrevistadora escribió lo siguiente:

“Castañeda hace que el lector experimente la presión de los vientos misteriosos y el temblor de las hojas en el crepúsculo, el estado de alerta característico del cazador ante los sonidos y olores, el chaparral bajísimo de la vida de los indígenas, la fragancia bruta del tequila y el sabor repugnante y fibroso del peyote, el polvo en el auto y lo impresionante de un cuervo en vuelo. Se trata de un escenario magníficamente concreto, lleno de significado animista. Da lo mismo, en vista de las increíbles rarezas de los eventos que tienen lugar en él”.

Luego de esta entrevista, Castañeda se alejó de la vista pública.

Últimos años de vida

Castañeda se alejó de la vista pública en 1973 para dedicarse de lleno a su propio desarrollo interno. Vivió en una casa que compartía con 3 de sus compañeras mujeres (“Compañeras de viaje de la conciencia”). Estas mujeres se alejaron de todas sus relaciones y familias cuando se unieron al grupo de Castañeda. Asimismo, se negaron a ser fotografiadas y adoptaron nombres nuevos.

En la década del 90, Castañeda apareció nuevamente en público para publicitar Tensegridad, un grupo de movimientos que él declaró que habían sido transmitidos por 25 generaciones de chamanes toltecas. Al poco tiempo, fundó Cleargreen, una organización que promocionaba Tensegridad, que aparentemente consiste en un régimen tolteca tradicional de ejercicios espiritualmente poderosos.

Castañeda murió el 27 de abril de 1998, a la edad de 72 años, en Los Angeles, a causa de complicaciones de un cáncer hepatocelular. No hubo un servicio fúnebre público. Castañeda fue cremado. Recién 2 meses después de su fallecimiento, el 19 de junio de 1998, se publicó un obituario titulado “Una muerte silenciosa para el autor místico Carlos Castañeda” en el periódico Los Angeles Times.

Eckhart Tolle

Eckhart Tolle

Con tan sólo 29 años, una transformación interna y profunda cambió radicalmente el rumbo de su vida. Entendió que un aspecto esencial del proceso de despertar consiste en trascender nuestro estado de conciencia basado en el ego, una condición esencial no sólo para lograr la felicidad personal sino también para que finalice la violencia que existe en nuestro planeta. Un escritor del periódico New York Times denominó a Tolle “el autor espiritual más famoso del mundo”. En 2011, los críticos lo colocaron en el primer puesto de la lista de “las 100 personas vivas con mayor influencia espiritual”. Eckhart es un orador muy solicitado y se dedica a enseñar y a viajar mucho alrededor del mundo.

Primeros años de vida

Ulrich Leonard Tolle nació en Lünen, Alemania, el 16 de febrero de 1948. Desde su nacimiento y hasta la edad de 13 años, vivió una niñez triste y perturbadora en su Alemania natal. Allí, sus padres peleaban mucho hasta que finalmente se separaron. Por su lado, Eckhart nunca se sintió parte del ambiente hostil de la escuela a la que concurría ni del de su hogar.

Cierto día, mientras jugaba en edificios destruidos por bombas de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, Tolle se sintió deprimido por su experiencia de “dolor en el campo de energía del país”. A la edad de 13 y hasta los 19 años, se asentó en España, en donde vivió con su padre. Eckhart no fue obligado por su padre a asistir a una escuela, razón por la cual él eligió estudiar literatura, astronomía e idiomas en su casa.

A los 19 años, Tolle se mudó a Inglaterra y durante 3 años enseñó alemán y español en una escuela de idiomas de Londres para empresarios. Internamente, Tolle sentía “depresión, ansiedad y miedo”, y por eso comenzó a “buscar respuestas” en su vida. Alrededor de los 22 años decidió seguir con su búsqueda y comenzó a estudiar filosofía, psicología y literatura. Se inscribió en la Universidad de Londres. Luego de su graduación, le ofrecieron una beca para realizar investigación en la Universidad de Cambridge como estudiante de posgrado. Ingresó a Cambridge en 1977.

Tolle estuvo deprimido la mayor parte de su vida hasta que a los 29 años sufrió una “transformación interna”. Luego estuvo varios años vagando y sin empleo, “en un estado de felicidad profunda” hasta que finalmente se convirtió en un maestro espiritual.

El despertar

Una noche del año 1977, a los 29 años y luego de sufrir largos períodos de depresión suicida, Tolle experimentó una “transformación interna”, según sus propias palabras. Esa noche despertó de su sueño, sufriendo por sentimientos de depresión que eran “casi insoportables”, pero luego sintió una epifanía que cambiaría su vida. Tolle posteriormente narraría la experiencia:

“Yo no podía vivir más conmigo mismo. Y con esto, surgió una pregunta sin respuesta: ¿quién es el “yo” que no puede vivir “conmigo mismo”? ¿Qué es el conmigo mismo? ¡Me sentí arrastrado hacia un vacío! En ese momento, no supe que lo que realmente sucedía era que el “conmigo mismo” creado por mi mente, con su pesadez, con sus problemas, que vive entre el pasado poco gratificante y el futuro aterrador había colapsado. Se disolvió. La mañana siguiente me desperté y todo era tan pacífico. La paz estaba allí porque no había un “conmigo mismo”, sino simplemente la sensación de una presencia de “existencia”, solamente observando y mirando”.

Tolle recuerda haber salido la mañana siguiente a dar un paseo por Londres y haberse dado cuenta de que “todo era milagroso, profundamente pacífico. Hasta el tráfico”. El sentimiento continuó y él comenzó a sentir una sensación subyacente y fuerte de paz ante cualquier situación. Tolle abandonó sus estudios de doctorado y durante un tiempo, que se extendió por 2 años, se convirtió en vagabundo. Pasaba gran parte del tiempo sentado “en un estado de felicidad absoluta profunda” en bancos de la Plaza Russell, en Central London, simplemente “mirando pasar el mundo”.

Se hospedaba con amigos, en un monasterio budista o sino dormía a la intemperie en Hampstead Heath. Su familia pensaba que él era “irresponsable y hasta loco”. Tolle se cambió su nombre de pila de Ulrich a Eckhart. Según algunos informes, hizo esto en homenaje al filósofo y místico alemán, Meister Eckhart.

Una vez finalizado este período, ex estudiantes de Cambridge y gente que había conocido por casualidad comenzaron a preguntarle a Tolle sobre sus creencias. Así, comenzó a trabajar como asesor y maestro espiritual. Los estudiantes continuaron recurriendo a él durante 5 años. Se reubicó en Glastonbury, a 3 horas hacia el oeste de Londres, un gran lugar de vivienda alternativa.

América del Norte

En 1995, a la edad de 47 años, y luego de haber visitado la costa oeste de América del Norte en varias ocasiones, se asentó en Vancouver, en la provincia de Columbia Británica, en donde conoció a su futura esposa, Kim Eng.

El primer libro de Tolle “El poder del ahora”, fue publicado por primera vez en 1997. Solamente se imprimieron 3000 copias en la primera edición. Tolle recuerda: “Yo personalmente entregaba algunas copias cada semana en algunas pequeñas librerías de Vancouver… mis amigos me ayudaban llevando copias del libro a las librerías que vendían libros espirituales de lugares más lejanos”.

En 2000, Oprah Winfrey recomendó el libro de Tolle en su revista y al poco tiempo ingresó en la lista de los libros más vendidos del New York Times. Para el año 2008, el libro había sido traducido del inglés a 33 idiomas.

Tolle no está identificado con ninguna religión en particular. No obstante, ha recibido influencia de una importante gama de obras espirituales.

Su profesión

En 2005, Tolle publicó su tercer libro “Una nueva Tierra”, que alcanzó la primera posición en la lista de los libros más vendidos del New York Times en varias ocasiones, entre marzo y septiembre de 2008. Hacia fines de 2008, ya había formado parte de esa lista 46 veces.

Las altas ventas de “Una nueva Tierra” que se produjeron en ese año tuvieron lugar luego de que Oprah Winfrey eligiera el libro para formar parte de su club de libros en enero. En las 4 semanas posteriores al anuncio, se despacharon 3,5 millones de copias del libro. Tolle se asoció con Oprah para producir una serie de clases de varios seminarios por Internet que se dictarían en mayo de 2008. Las clases semanales de los seminarios por Internet incluían discusiones entre Tolle y Winfrey, meditaciones silenciosas y preguntas de los espectadores por medio de Skype. Cada seminario por Internet se enfocaba en un capítulo determinado de “Una nueva Tierra”. El tercer seminario atrajo a más de 11 millones de espectadores.

Tolle realiza discursos y talleres en inglés y en algunas ocasiones en alemán o español. Asimismo, viaja frecuentemente por compromisos en donde oficia de orador, tales como seminarios y retiros. Tolle ha expresado que no tiene voluntad de crear “una estructura comercial importante” así como tampoco establecer un ashram o un centro. Cree que uno “puede desarrollarse orgánicamente” y declaró que “uno debe tener cuidado de que la organización no se vuelva autoconveniente”.

Sus enseñanzas

Tolle escribe en la introducción de su libro “La quietud habla” que “Un verdadero maestro espiritual no tiene nada para enseñar en el sentido convencional de la palabra, no tiene nada que darte o agregar a ti, tal como información, creencias, normas o conductas nuevas. La única función que cumple un maestro es ayudarte a remover aquello que te separa de la verdad… Las palabras no son más que señales indicadoras”.

Tolle escribe que las religiones “se han llenado tanto de contenido superfluo que su sustancia espiritual ha quedado prácticamente perdida”, que se han vuelto “en gran medida… disgregadoras en vez de unificar fuerzas” y se han vuelto “ellas mismas parte de la locura”.

Asimismo, Tolle declara que “la cosa más importante que le puede suceder a un ser humano (es) el proceso de separación entre pensamiento y conciencia” y que la conciencia es “el espacio en donde existen los pensamientos”. Tolle dice que “la causa principal de infelicidad nunca es la situación sino los pensamientos que tengas sobre ella”.

Las enseñanzas de Tolle giran en torno a la transformación de la conciencia, un despertar espiritual que él considera que es el siguiente paso en la evolución del hombre. Un aspecto básico de este despertar consiste en trascender nuestro estado de conciencia basado en el ego. Este es un requisito esencial no sólo para lograr la felicidad personal sino también para que se acaben los conflictos violentos, que ya son una epidemia en nuestro planeta.

En su libro “Una nueva Tierra”, Tolle describe un aspecto importante de la disfunción humana que es el “ego” o una “sensación irreal de yo”, basado en una identificación inconsciente con nuestros recuerdos y pensamientos. Otro aspecto importante es el denominado por él “cuerpo-dolor” o “una acumulación de dolor emocional antiguo”.

Él destaca que “uno de los elementos principales es que bien dentro de nuestra mente existe una calma absoluta en donde uno puede experimentar “la alegría de Ser”. Él está enseñando un proceso, no una doctrina o un dogma. Él está enseñando cómo ver y estar presente, no lo que uno debería ver cuando uno está presente.

Si bien las enseñanzas de Eckhart parecen sencillas a simple vista, contienen una gran profundidad. Éstas, por medio de sus obras y sus seminarios, han sido capaces de brindar ayuda a una innumerable cantidad de personas en diversas partes del mundo, para encontrar paz y lograr una mayor realización en sus vidas.

Byron Katie

Byron Katie

Byron Katie  era simplemente una madre y trabajaba como agente de bienes raíces en la década del 80. Su vida se fue sumergiendo de a poco en una depresión severa. En el año 1986, luego de pasar casi una década en donde debió luchar contra la depresión, el alcoholismo, pensamientos suicidas y desórdenes alimenticios, Katie ingresó por voluntad propia en una residencia de transición y centro de rehabilitación para mujeres.

Fue allí en donde Katie experimentó su despertar y se llenó de felicidad, claridad y calma que cambiaron su vida de allí en adelante. Ella dice que descubrió la causa de su sufrimiento y depresión constantes y que esta causa “no era el mundo que la rodeaba a ella sino las creencias que ella había tenido respecto del mundo”.

La revista Time la llama “una innovadora espiritual para el nuevo milenio”.

Primeros años de vida

Nació en el año 1942 en Texas, bajo el nombre de Byron Kathleen Reid. Fue criada en una pequeña ciudad del desierto de California, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Su madre, al cuidado de la casa y de su familia, y su padre, un trabajador ferroviario, vieron a Katie pasar de ser una pequeña niña tranquila y considerada a una adolescente agresiva y competitiva que buscaba ser la mejor en todo lo que hacía. Fue una estudiante hermosa, energética y divertida que tocaba el piano y cantaba en un coro regional.

A los 19 años se casó con Robert, su novio de la secundaria, y pronto tuvieron dos hijos varones y en último lugar una hija mujer. Robert y Katie crearon su propia compañía como socios igualitarios. Cuando su matrimonio, al igual que tantos otros, comenzó a tener dificultades, Katie, al ser tan perfeccionista y querer siempre lograr los mejores resultados, sufrió al pensar que ella no era suficiente. Comenzó a luchar por conseguir los símbolos comunes de la felicidad y la seguridad: el dinero, la belleza, el talento y el éxito.

Buscando más

Katie invirtió las ganancias comunes en bienes raíces y en la década del 70 ya era millonaria. Por fin había alcanzado su sueño del éxito: Katie hacía grandes negocios, criaba a su familia y disfrutaba de un alto nivel de vida. Pero todo esto no era suficiente; nada la complacía o la hacía sentir satisfecha. En su búsqueda cada vez más frustrada y a la larga inútil de la felicidad por medio del dinero y del poder, Katie había “maltratado, intimidado y molestado” a todo el que se le cruzaba, incluso a su marido y a sus hijos, para lograr lo que deseaba.

Pero en el medio de la lucha constante para tener todo y buscar más, su pasión se convirtió en desesperación. Su matrimonio con Robert se convirtió en una batalla de voluntades y su familia en una serie de disputas. Todos eran víctimas, en especial los hijos. “Si no se hacía lo que yo decía”, declaró Katie, “me iba de casa y me llevaba a los niños”.

En la oscuridad

La tercera vez que ella hizo esto, su marido comenzó a salir con otra mujer. Este fue un período de oscuridad para Katie y para sus niños, pero las semillas habían sido plantadas hacía mucho tiempo. Durante años, Katie había disfrazado la oscuridad y llenado el vacío con comida, alcohol, cigarrillos y el esfuerzo constante. Pero esta estrategia tuvo su precio: la desintegración progresiva de Katie dio paso a ataques de furia, abuso de alcohol y paranoia. En un determinado momento, llegó a comprar un arma, que guardaba cargada debajo de su cama. Llego al punto en el que hasta sus propios hijos le tenían miedo. Cuando su matrimonio llegó a su fin en 1976, Katie y los niños se encontraron en California sin un centavo.

Luego, en 1979, Katie se casó con Paul, un viejo amigo que le llevaba 15 años a ella. Katie y Paul comenzaron a comprar, reparar y vender casas viejas y muy pronto se hicieron bastante ricos; Katie no había perdido la magia. Una vez más, ella tenía dinero, amigos, una carrera exitosa y una familia que amaba. Pero el significado se había evaporado de su existencia. Se sentía morir por dentro.

La depresión se instala

Paul, un buen hombre, se había casado con Katie cuando ella estaba a punto de colapsar. Él había sido testigo de varias crisis nerviosas por parte de amigos suyos pero nunca había visto algo como lo que sucedió con su esposa: un descenso aterrador. Katie había podido conquistar el mundo, encantar a las personas, cerrar negocios y hacer dinero. Sin embargo, ahora tenía miedo de salir de su casa y pasaba semanas enteras sin bañarse, sin cambiarse la ropa y sin cepillarse los dientes.

Pasaba días enteros en la cama bebiendo, fumando, enfureciéndose, tomando calmantes y tomando helado de a kilos. Aumentó de peso hasta llegar a alrededor de 100kg. Su tormento y su furia no encontraban alivio: “nada me hacía sentir bien, nada me hacía feliz, nada me brindaba paz. Al final, yo era obesa y me moría de hambre… Sentía mucho dolor y las pastillas no hacían efecto. Estaba loca, era una mujer muerta que todavía respiraba”.

De la oscuridad a la luz

Katie pasó muchos años en cama, la ropa que no se cambiaba generalmente se le adhería al cuerpo y su pelo sucio de muchos días se apelmazaba en la almohada. A los 43 años, su esposo la llevó a una residencia de transición. Ella vivía en el altillo, dormía en el suelo; todo lo que quería era morir. Luego, una mañana Byron Katie amaneció renacida.

Llegó la mañana y Katie despertó, tirada en el suelo. Abrió los ojos y vio una cucaracha trepando por un pie humano. En ese momento, ella no supo qué pie era o qué era nada. Todo era un misterio.

No obstante, el ver el insecto, el pie, la pierna y la habitación la llenaron de placer y sobrecogimiento. Ella había renacido, miraba la vida con asombro. “Fue la cosa más maravillosa”, recuerda. “Miré el pie y la pierna y nunca vi algo tan hermoso y maravilloso. Lo mismo me sucedió con el piso, con la cucaracha y con la luz, ver todo por primera vez… y la revelación de todo fue tan increíble… una dicha total”.

El despertar

De la noche a la mañana, Katie había pasado de una desesperación suicida a una libertad extasiada. La mujer loca había desaparecido. En su lugar, sucedió un cambio hermoso, apareció una niña inocente.

Nadie, y Katie menos que menos, comprendió lo que había sucedido. Al principio, su hija Roxann creyó que su madre les estaba haciendo una broma. Sin embargo, vio que la persona que volvió a su casa era totalmente diferente. “Su cara había cambiado completamente”, declaró Roxann. “Sus ojos se habían aclarado. Ya no era la misma persona”.

La hija de Katie tenía miedo de que en cualquier momento volviera la loca que había conocido. Pero lo que le había sucedido a Katie no sólo persistió sino que se profundizó cada vez más. Su pasado había quedado atrás, ahora vivía en el presente eterno. Durante un tiempo, Roxann guió a su madre por todos lados tomándola de la mano, ya que Katie todavía se encontraba absorta en un estado de asombro, como una niña.

Katie abrazaba espontáneamente a la gente en la calle, fueran amigos, desconocidos o gente sin hogar, con igual placer. Sorpresivamente, mucha gente se lo permitía, tal vez porque sentían su amor y aceptación incondicionales.

Durante los 7 años posteriores a su despertar, Katie tuvo revelaciones internas y trató de expresarlas con palabras para poder compartirlas con los demás, pero ella había cruzado hacia un abismo de la conciencia y las palabras parecían incapaces de construir un puente para aquellos que no podían ver el otro lado.

Ella declaró lo siguiente, haciendo referencia a ese momento: “yo era salvaje con amor, estaba loca con amor”. Pero las palabras no podían transmitirlo. Tuvo que vivir su comprensión para poder sostenerlo.

El “Trabajo”

Como siempre sucede con los pensamientos, los de Katie regresaron, y con ellos aparecieron juicios, miedos y expectativas. Fue durante esos momentos que ella se sintió caer desde la libertad de su despertar hacia la mente del sufrimiento.

Pero cuando le sucedía esto, ella trataba de encontrar el camino de regreso a través de una vigilancia compasiva, examinando los pensamientos, creencias y suposiciones falsas que la separaban de los demás y la ponían en contra de la vida. Hacer este “Trabajo”, como ella lo denominó, le permitió regresar sin esfuerzo alguno al estado de conciencia inmaculada de su despertar original.

Kate dice: “descubrí que cuando creía en mis pensamientos sufría, pero cuando no creía en ellos no sufría. Asimismo, descubrí que esto es igual para todos los seres humanos. La libertad es tan simple como eso. Descubrí que sufrir es opcional. Encontré una alegría dentro mío que nunca me abandonó, ni por un solo momento”.

En los talleres de su programa tan famoso de toma de conciencia de uno mismo denominado “El Trabajo”, el método de Katie consta de realizar 4 preguntas cuya intención es ayudar a las personas a identificar pensamientos estresantes y analizarlos, para encontrar su propia verdad y para entender su propia situación. Las preguntas que se realizan respecto de un pensamiento son las siguientes:

1. ¿Es verdad?

2. ¿Puedes estar absolutamente seguro de que es verdad?

3. ¿Cómo reaccionas cuando crees en ese pensamiento?

4. ¿Quién serías sin el pensamiento?

El paso a seguir luego de estas 4 preguntas es denominado “inversiones”, en donde se experimentan varios opuestos del mismo pensamiento original. En esencia, esta es una manera de experimentar lo opuesto a lo que uno cree. De a un pensamiento por vez, uno transforma la manera en que uno experimenta la vida y, por medio de este proceso, Katie les brinda a las personas la herramienta para liberarse.

El enfoque de Katie ofrece una manera pragmática y simple de hacer que las personas asuman la responsabilidad de sus propios problemas. Katie dice: “es una forma de cortar con los rodeos. Pone la responsabilidad de vuelta sobre la persona que busca sus propias respuestas, no las respuestas del mundo”.

Por más de 20 años, Byron Katie ha viajado alrededor del mundo para enseñar “El Trabajo”, el producto de sus luchas pasadas, su extraordinario despertar y su entrega constante a la vida tal como se presenta, momento a momento. Ella enseña su método a las personas en eventos públicos, en cárceles, hospitales, iglesias, centros de rehabilitación, empresas, refugios para sobrevivientes de violencia doméstica, universidades y escuelas, en cursos intensivos de fines de semana y en su “Escuela para El Trabajo” en 9 días.

Katie dice: “simplemente sé que la gente quiere ser libre. Y si yo tengo algo que ellos creen que los puede ayudar, entonces lo entrego de la misma manera que lo recibí”.