Carlos Castañeda es una figura rodeada de un gran misterio. Por medio de una cantidad de libros que giran en torno a la relación entre Carlos y Don Juan, un brujo del desierto que posee poderes mágicos, su filosofía hacía hincapié en el poder: el poder de poseer el momento de la vida que estamos viviendo, el poder de controlar nuestra propia mente y nuestra experiencia y el poder de tener acceso al reino de lo desconocido por medio de prácticas espirituales.

Primeros años de vida

Carlos César Arana Castañeda nació el 25 de diciembre, día de navidad, del año 1925. Se mudó a Lima, Perú, siendo todavía muy joven y cursó sus estudios en el Colegio Nacional de Nuestra Señora de Guadalupe y en la Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú. Abandonó su hogar al poco tiempo del fallecimiento de su madre, con la promesa de no regresar nunca más. Y cumplió su promesa.

Se mudó a San Francisco en 1951 y posteriormente cursó sus estudios superiores en la universidad comunitaria de Los Angeles City College (entre 1955 y 1959). En 1959 se convirtió en ciudadano estadounidense y ese mismo año se inscribió en la Universidad de California, Los Angeles. Recibió si título universitario en Antropología en 1962 y siguió sus estudios de posgrado en forma esporádica en la siguiente década. Finalmente, en 1973 completó su doctorado.

En enero de 1960, Carlos se casó con Margaret Runyan. Aunque existen muchos rumores sobre un supuesto divorcio en 1973, en realidad nunca estuvieron divorciados y continuaron casados hasta el fallecimiento de Carlos, en 1998.

Sus escritos

Al mismo tiempo que cursaba sus estudios, Carlos publicó sus primeros 3 libros. Comenzó con “Las enseñanzas de Don Juan”, en 1968, y posteriormente escribió una serie de libros que describen su entrenamiento en el chamanismo. Los libros, escritos en primera persona, relatan sus experiencias bajo la tutela de un indio yaqui, “Hombre de conocimiento”, llamado Don Juan Matus.

En los libros, Don Juan está representado como un brujo y maestro en metafísica de la frontera de Méjico, quien enseñaba sobre una realidad más elevada que involucraba las potencialidades visionarias de las drogas tales como la mezcalina. Estos libros captaron la imaginación de toda una generación de buscadores espirituales que estaban utilizando diversas drogas alucinógenas. Asimismo, llamaron la atención de los científicos sociales, que estaban en busca de nuevas teorías respecto de la naturaleza subjetiva de la realidad.

Su tercer libro ha sido presentado como su tesis doctoral. Los antropólogos elogiaron a Castañeda, y Don Juan se convirtió en una figura de culto, aunque este brujo elusivo parece haberse manifestado solamente ante Castañeda y continuó siendo un hombre misterioso.

Sus 12 libros han vendido más de 8 millones de copias en 17 idiomas. Sus críticos dan a entender que se trata de obras de ficción. Sus partidarios declaran que los libros son veraces o que al menos constituyen obras de filosofía y descripciones de prácticas que posibilitan una conciencia potenciada y por eso poseen un valor.

En total, se han publicado 12 libros de Castañeda, 2 de ellos luego de su muerte. Castañeda fue el tema de portada de la edición del 5 de marzo de 1973 de la revista Time. El artículo lo describía como “un enigma envuelto en un misterio”. Cuando Castañeda fue confrontado por la periodista Sandra Burton respecto de las discrepancias en su historia de vida, Castañeda respondió:

“pedirme que verifique mi vida proporcionándole mis estadísticas… es como utilizar la ciencia para brindarle validez a la brujería. Le quita al mundo su magia y hace hitos de todos nosotros”.

La entrevistadora escribió lo siguiente:

“Castañeda hace que el lector experimente la presión de los vientos misteriosos y el temblor de las hojas en el crepúsculo, el estado de alerta característico del cazador ante los sonidos y olores, el chaparral bajísimo de la vida de los indígenas, la fragancia bruta del tequila y el sabor repugnante y fibroso del peyote, el polvo en el auto y lo impresionante de un cuervo en vuelo. Se trata de un escenario magníficamente concreto, lleno de significado animista. Da lo mismo, en vista de las increíbles rarezas de los eventos que tienen lugar en él”.

Luego de esta entrevista, Castañeda se alejó de la vista pública.

Últimos años de vida

Castañeda se alejó de la vista pública en 1973 para dedicarse de lleno a su propio desarrollo interno. Vivió en una casa que compartía con 3 de sus compañeras mujeres (“Compañeras de viaje de la conciencia”). Estas mujeres se alejaron de todas sus relaciones y familias cuando se unieron al grupo de Castañeda. Asimismo, se negaron a ser fotografiadas y adoptaron nombres nuevos.

En la década del 90, Castañeda apareció nuevamente en público para publicitar Tensegridad, un grupo de movimientos que él declaró que habían sido transmitidos por 25 generaciones de chamanes toltecas. Al poco tiempo, fundó Cleargreen, una organización que promocionaba Tensegridad, que aparentemente consiste en un régimen tolteca tradicional de ejercicios espiritualmente poderosos.

Castañeda murió el 27 de abril de 1998, a la edad de 72 años, en Los Angeles, a causa de complicaciones de un cáncer hepatocelular. No hubo un servicio fúnebre público. Castañeda fue cremado. Recién 2 meses después de su fallecimiento, el 19 de junio de 1998, se publicó un obituario titulado “Una muerte silenciosa para el autor místico Carlos Castañeda” en el periódico Los Angeles Times.